Mientras en los noticieros de Estados Unidos no dan crédito que el zar mexicano del combate al Coronavirus se haya dado tiempo de vacacionar en el Pacífico mexicano, leo en la prensa mexicana cualquier cantidad de opiniones de quienes justifican la escapada de López Gatell.
Que el subsecretario de Salud tenga derecho a días de vacaciones es una realidad: como servidor público federal es acreedor a 20 días hábiles cada año de servicio. Dicho de otra forma: le asiste el derecho de gozar de dos periodos de dos semanas en cada ejercicio fiscal.
Pero eso no significa que dado su nivel de responsabilidad pueda o deba hacerlo. En la función pública es un valor entendido de que existen periodos en que no será así por algo que es dado en llamar “necesidades del servicio”.
Tan es así, que en las solicitudes-autorización de vacaciones, el formato incluye la leyenda que reza: “el personal que no disfrute de forma total o parcial el periodo vacacional, deberá disfrutarlo a partir de la fecha en que desaparezcan las causas que le impidieron disfrutar del período de descanso (sic)”.
Si eso aplica para cualquier mando medio o superior, ¿por qué no lo haría para el responsable del manejo de la pandemia en México?
Que el color del semáforo de riesgo epidemiológico sea, a estas alturas de la pandemia “intrascendente”, como lo afirmó López Gatell se puede explicar. Es una afirmación que puede escandalizar, pero en el fondo es totalmente cierto. Ni en los comercios, ni en las plazas o el transporte público, ni las fábricas, y mucho menos la mayoría de la población (salvo escasas excepciones) toman en serio los protocolos, lineamientos y estándares de actuación para prevenir contagios y mitigar los efectos de la crisis sanitaria.
Acumulación de cifras aparte, el caso de Guanajuato ejemplifica lo álgido de la pandemia, las 101 defunciones reportadas ayer a causa del covid-19, y el incremento sostenido de cifras de contagiados en hospitales privados y públicos de la entidad superando cada vez más de ellos el límite de seguridad del 70 por ciento de ocupación hospitalaria en la entidad en camas con ventilador, son más que elocuentes.
Nueve hospitales en umbral de saturación, seis más que se le aproximan. 101 defunciones y 454 profesionales de la salud cursando activamente la enfermedad es el registro del sexto día de este 2021 que apenas inicia. ¿Y quién enfrenta al covid-19?
Periodista de investigación. Ex servidor público de carrera
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