Uno de los datos más sorprendentes sobre la economía mexicana lo reveló la Secretaría de Economía hace apenas un par de semanas. La inversión extranjera directa (IED) en los primeros tres meses de este año fue de más de 18 mil 600 millones de dólares, un 48 por ciento más que el mismo periodo del año pasado y la mitad de todo lo que se recibió en 2022.
Esta inversión llega con una visión productiva y de largo plazo, se trata de la instalación de fábricas, maquinarias, equipo, bodegas o parques industriales que aumentan la capacidad de crecimiento económico, las exportaciones y la generación de empleos. Estos montos tan importantes de inversión son el reflejo de la confianza que el mercado global está depositando en la política económica de nuestro Presidente.
El nuevo acuerdo económico con Estados Unidos (que, por cierto, ya somos su principal socio) y con Canadá ha permitido visualizar a Norteamérica como un bloque comercial en el que los tres países ganen y se busque el bienestar de su población a partir de una asociación estratégica, justa y de respeto a las soberanías, lo que ha puesto a México en el ojo de países como Japón, China, Alemania, España, Inglaterra y los Países Bajos.
A unos días de que se cumplan cinco años del triunfo electoral de nuestro movimiento, vale la pena recordar que una de las principales banderas de la oposición durante las campañas electorales era difundir el miedo de que lo “mucho” que habían logrado los gobiernos neoliberales en materia de estabilidad económica se vendría abajo, que tendríamos grandes déficits públicos, deuda, devaluaciones y la fuga de capitales extranjeros.
Nadie se imaginó que en este gobierno el peso mexicano se revaluaría como nunca antes frente al dólar, que las reservas internacionales rompieran récord, que estuviéramos creciendo por encima de Estados Unidos y que México se esté convirtiendo en el país estelar en el reposicionamiento de las cadenas globales de valor y las cadenas de suministro que está ocurriendo a nivel global en el mundo pospandemia, consolidándonos como uno de los diez países favoritos de los inversionistas internacionales.