Esta semana ha sido la mejor en cuanto a noticias económicas en lo que va de este sexenio.
Este miércoles la Secretaría de Economía dio a conocer el extraordinario dato de la inversión extranjera directa (IED) que llegó a nuestro país en el primer semestre del año: 29 mil millones de dólares, el mayor monto registrado en toda la historia para una primera mitad del año.
México se ha consolidado como el destino de grandes inversiones extranjeras por la confianza y estabilidad que ha logrado la política económica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Estas inversiones fortalecen la capacidad de crecimiento de nuestra economía, generan nuevos empleos y se consolida nuestro país como el principal socio comercial de Estados Unidos.
También se dio a conocer que la inflación lleva seis meses a la baja y se han alcanzado niveles que no se veían desde principios de 2021. La estrategia del gobierno para controlar el aumento de precios, que se registró como un fenómeno global pospandemia, muestra sus resultados.
La trayectoria hacia la baja de la inflación es una buena noticia para la mayoría de los hogares del país, porque ayuda a preservar el aumento en el ingreso real que han tenido en los últimos cinco años, gracias a que este gobierno rompió con el perverso mito de los neoliberales de que el salario no podía crecer más que la inflación.
El día de ayer se dio a conocer el mejor de todos los datos. Según el Coneval, el organismo responsable de medir la pobreza, entre 2018 y 2022 se registraron 5 millones de mexicanos menos en situación de pobreza, la cifra más baja desde que se mide este indicador.
Sin duda, este resultado valida la política social del presidente López Obrador. Los datos muestran que las transferencias directas por los programas sociales, que reciben 30 millones de hogares en el país, tienen un efecto estimado en reducir en 3.5 millones la población en situación de pobreza y en 2.4 millones la población en situación de pobreza extrema.
Estos resultados son sorprendentes si consideramos que entre 2018 y 2022 ocurrió la pandemia, que fue un golpe muy duro a nuestra economía elevando la pobreza.
La política económica obradorista es ya una de las favoritas de los capitales internacionales y ha terminado con la fábrica de pobres en que se convirtieron los gobiernos corruptos del pasado.
Hoy ya es una certeza: el humanismo le sigue ganando la partida al neoliberalismo.