Eco-Encuentra

  • Citnova
  • Mario Oscar Ordaz

Hidalgo /

En el Concurso Lasallista de Investigación, Desarrollo e Innovación (CLIDi 2025), el proyecto Eco-Encuentra, desarrollado por Mauricio Lavalley y Fabián de Jesús Ramírez, estudiantes de séptimo semestre de Mecatrónica en La Salle Pachuca, obtuvo el Primer Lugar en la categoría Desarrollo Humano y Social–Aplicación Universitaria. El proyecto demuestra cómo la creatividad tecnológica y el compromiso académico pueden transformar la educación ambiental en una experiencia interactiva y socialmente relevante.

Eco-Encuentra es un juego de divulgación científica que invita a estudiantes y público general a conocer la fauna endémica de Hidalgo. Mediante adivinanzas con límite de tiempo, una interfaz física intuitiva y un sistema de luces LED controlado con programación híbrida en Arduino y Ladder, el proyecto acerca la ciencia de manera dinámica y accesible. Su propósito va más allá del entretenimiento: fomenta la valoración y cuidado de la biodiversidad, aportando al ODS 4 y al ODS 15.

Como asesor, acompañé a los estudiantes en el diseño e integración de los componentes electrónicos y en la validación del modelo lógico y pedagógico. Aseguramos que la tecnología sirviera al aprendizaje, orientando cada decisión técnica hacia una herramienta de divulgación científica rigurosa y atractiva. Este proceso permitió mantener un equilibrio entre precisión científica, innovación tecnológica y claridad comunicativa, elementos esenciales para una divulgación efectiva.

El reconocimiento del CLIDi 2025 confirma la importancia de impulsar proyectos que integren ingeniería, creatividad y conciencia ambiental como motores de transformación social. Eco-Encuentra muestra que la divulgación científica transmite conocimiento e inspira a nuevas generaciones a comprender y proteger su entorno. En un contexto marcado por la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, estas iniciativas ofrecen un modelo esperanzador de ciencia abierta y orientada al bien común.

Eco-Encuentra es una puerta a una educación ambiental donde aprender significa jugar, descubrir y conectar con la naturaleza mediante tecnología. Reafirma que la divulgación científica, cuando surge del trabajo colaborativo y del compromiso social, puede transformar la manera en que entendemos y cuidamos el mundo que habitamos.


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