Incluir para ser iguales es un principio fundamental en la construcción del nuevo Nuevo León. Una idea que a simple vista puede parecer sencilla pero que, en el fondo, significa una auténtica transformación social. La inclusión implica, por supuesto, hacer visibles a las personas que históricamente han sufrido de exclusión por cualquier motivo. Identificarlas es solo el primer paso para que sus necesidades sean atendidas.
A un año de la instauración de la Comisión para la Inclusión y No Discriminación, órgano consultivo y propositivo de la Secretaría de Igualdad e Inclusión, hemos dado pasos importantes en la formulación de políticas públicas en esta materia.
En este contexto es muy importante considerar las cifras que nos revelan la realidad de la discriminación en nuestro estado. Hasta hace unas semanas, solo disponíamos de los datos recopilados en 2017, que nos brindaban una idea general de nuestra situación. Hoy, sin embargo, gracias a los resultados obtenidos en el último levantamiento de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022 (Enadis), publicados hace apenas unos días, contamos con una perspectiva más clara y actualizada.
Lamentablemente, Nuevo León se encuentra entre los 14 estados que experimentaron un incremento estadísticamente significativo, con un aumento de 31.2% en el porcentaje de prevalencia de experiencias de discriminación, en comparación con los datos de la Enadis 2017. Estos resultados nos ayudan a dirigir nuestra atención en los ámbitos donde se producen las formas de discriminación más frecuentes y tomar medidas especiales para abordarlas.
Resulta especialmente preocupante el alto porcentaje de discriminación que perciben las mujeres en nuestro estado, experiencias que no son aisladas y se intersecan con los testimonios de discriminación que enfrentan la población indígena y afrodescendiente, personas de la comunidad LGBTQ+, personas con discapacidad, personas mayores y personas migrantes, entre muchos otros grupos.
Esta realidad confirma lo que ya habíamos identificado a través de un ejercicio participativo durante el 2022 en las mesas de trabajo que llevamos con los grupos prioritarios de inclusión: la discriminación y la exclusión generan violencia, pobreza y marginación. Además, impide el acceso a los derechos humanos, pues las principales barreras se concentran en la falta de reconocimiento a la identidad de las personas, dificultades en el acceso a servicios de salud, vivienda digna, y la falta de oportunidades de educación y empleo.
Asumiendo nuestra responsabilidad con el momento histórico que vivimos, la Comisión para la Inclusión y No Discriminación ha documentado la voz de estos grupos para la construcción de soluciones holísticas e integrales en el Informe de Resultados de las Mesas de Trabajo 2022, que comprende 92 objetivos y 295 líneas de acción estratégicas, que ya se están trabajando desde las distintas instituciones de Gobierno, con la colaboración activa de la academia, las organizaciones de la sociedad civil y colectivos, y el sector privado.
Además de coordinar las acciones para el cumplimiento de los objetivos planteados, la Comisión lleva un monitoreo sobre los avances de cada línea de acción, tanto en temas de política pública, así como de cero tolerancia a cualquier forma de discriminación en las dependencias estatales, capacitando a nuestros servidores públicos en derechos humanos y perspectiva de género.
Si bien los últimos datos de la Enadis 2022 nos exigen redoblar nuestros esfuerzos como Gobierno para proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas, también nos comprometen a comenzar el cambio por decisión propia si queremos avanzar en la materialización de una sociedad más inclusiva, justa, empática e igualitaria.
La invitación aquí es que nos veamos a los ojos los unos a los otros con respeto, reconociendo nuestras diferencias, pero accediendo a las mismas oportunidades, que miremos a nuestro espejo interior, que reflexionemos sobre nuestros sesgos, conscientes o inconscientes, que de alguna u otra forma nos han llevado a discriminar a partir de una creencia errónea, basada en juicios sin sustento alguno.
¡Dile adiós a tus prejuicios! Sumémonos para vivir en un estado que busca que todas las personas vivan en paz, libres y en plenitud. Soy una creyente que juntas y juntos haremos realidad esa gran aspiración de convertir a Nuevo León en el mejor lugar para nacer, crecer, educarse y vivir para todas las personas, sin excepción.