Milenio logo

Aleksiévich, la historia del alma

Ciudad de México /
Svetlana Aleksiévich, De una batalla perdida, Nórdica, España, 2024, 50 pp.
Svetlana Aleksiévich, De una batalla perdida, Nórdica, España, 2024, 50 pp.

1. Dónde ocurre verdaderamente la historia, pregunta el alumno.

Entre Heródoto y Wilson, búsquenle ahí, responde el maestro.

Inmensa tarea, estarán de acuerdo uno y otro.

La que se podría comenzar, propondrá un tercero en discordia, desde el sitio de lo más personal, inmediato y pequeño, porque pequeño es el ser humano.

Ese pequeño gran ser humano, nos dice Svetlana Aleksiévich (Bielorrusia, 1948), que en los sufrimientos se agranda hasta dimensiones no sospechadas.

“Él es quien cuenta en mis libros su pequeña historia y, junto con esta historia suya, también la grande”.

2. Cuentan que horas antes del comienzo de la catástrofe nuclear de Chernóbil (pronto serán cuarenta años de aquello) los pájaros comenzaron a emigrar.

Y cuentan también que tras el suceso, el homo sovieticus accedió a nuevos espacios de libertad y futuro.

Lo ha contado la misma Aleksiévich.

Particularmente en Voces de Chernóbil, un libro que recoge lo investigado de manera directa entre supervivientes y actores fundamentales del accidente.

Pero también en un hermoso librito que, a diez años de habérsele concedido el Premio Nobel de Literatura, circula ahora en librerías.

De una batalla perdida.

Un libro de tan solo de cincuenta páginas, hermosamente ilustrado por Arnal Ballester y traducido del ruso por Marta Sánchez-Nieves, que de tan bonito y tiernamente sentencioso quisiera copiar aquí por entero (que no puedo, no debo).

3. “Estuve mucho tiempo sin querer escribir sobre Chernóbil”, nos confiesa Svetlana.

“No sabía cómo hacerlo, ¿con qué herramientas y desde dónde acercarme? El nombre de mi pequeño país, perdido en Europa, del que antes el mundo apenas había oído hablar, empezó a sonar en todas las lenguas, y nosotros, los bielorrusos, nos convertimos en la gente de Chernóbil”.

“Los primeros en tocar lo desconocido. Quedó claro: aparte de los desafíos comunistas, nacionales y los nuevos religiosos, en el futuro nos esperan unos más feroces y totales, pero todavía están ocultos a la vista. Después de Chernóbil algo se entreabrió…”.

4. Habrá que decir que el texto de este De una batalla perdida es justo el que Aleksiévich leyera en la ceremonia del premio, donde también recordó otro de sus trabajos periodísticos, futuros grandes libros, acerca de la insolente guerra que los soviéticos de entonces desataron en Afganistán.

“Me preguntaba qué libro sobre la guerra me habría gustado escribir. Me habría gustado escribir sobre un ser humano que no dispara, que no puede abrir fuego sobre otro ser humano, a quien la propia idea de la guerra le haga sufrir. ¿Dónde está? No lo he encontrado”.

5. Hay también en De una batalla perdida el perfil de lo que pronto nos asombraría.

El fin del «Homo sovieticus», especie de despedida de aquella época, “esa vida que era nuestra”, con la recuperación de las voces de los actores del “drama del socialismo”.

(Drama igual a socialismo, como en la gran literatura rusa).

Hay en este libro una veintena de historias rojas.

Palabras, palabras, palabras… “un complemento que busca transmitir un estado para despertar nuestros sentimientos”.

Y libro que junto a La guerra no tiene rostro de mujer y Últimos testigos completan la obra hasta ahora traducida de Svetlana — “recopilo la cotidianidad de los pensamientos, las ideas y las palabras. Recopilo la vida de mi tiempo. Me interesa la historia del alma. Los modos de la vida humana— donde se nos cuenta la verdadera pequeña gran historia.

6. Una confesión final.

“Quiero ser una historiadora que actúe imparcialmente, sin empuñar ninguna antorcha encendida. Que sea el tiempo quien juzgue. El tiempo suele traer juicios ecuánimes, pero tiene que transcurrir el tiempo suficiente. Será un tiempo en el que nosotros ya no estaremos. Un tiempo que no conocerá nuestras preferencias…”.


  • Mauricio Flores
  • mauflos@gmail.com
  • Periodista, estudió Ciencia Política y Administración Pública en la UNAM
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.