La participación de las mujeres en la vida económica es relativamente nueva, y es que en décadas pasadas las mujeres solamente tenían una responsabilidad: atender las responsabilidades del hogar, de hecho, en el siglo pasado, la alfabetización de las mujeres era sólo con fines de formación para desenvolverse mejor en la sociedad.
Según Forbes México, en nuestro país las mujeres manejan cerca del 65 por ciento de las compras totales en bienes y servicios.
Además, el 35 por ciento de la fuerza laboral está representada por mujeres, por ello podemos afirmar que en México y en el mundo, la participación de la mujer en la vida económica es fundamental.
Sin embargo, aún existe una polarización en los niveles de ingreso de hombres y mujeres, porque como afirma Forbes, las mujeres deben trabajar 35 días más que los hombres para lograr obtener el mismo salario.
Además de la población ocupada por mujeres, tenemos el caso de las mujeres que ocupan actividades en el hogar.
Algunas estadísticas afirman que el trabajo no remunerado de los hogares superó los 4.6 billones de pesos, dato equivalente al 23.2% de la riqueza generada en México.
Según Inmujeres, del año 2001 al 2016 la tasa de participación de las mujeres en la economía pasó del 35 al 43 por ciento.
Sin embargo, la inserción del sector femenino aún es desfavorable, y es que el 57.2 por ciento de las mujeres que trabajan, lo realizan en el mercado informal, lo cual a su vez representa salarios bajos y falta de prestaciones laborales.
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