La primera película relacionada con la pandemia del covid-19 se estrenó el pasado 30 de junio en Netflix. ¿No es extraño ver una película sobre un suceso que todavía estamos viviendo? El cine requiere tiempo para tomar perspectiva de los eventos históricos, aunque no es una regla. Las películas sobre la Segunda Guerra Mundial comenzaron a producirse a la par del conflicto bélico; aquellas sobre la guerra de Vietnam llegaron dos años después del término de dicha guerra, la primera cinta que habló de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, se estrenó en 2002. Quizá lo extraño de esta experiencia radica en que nos toca ver una cinta sobre algo que, por primera vez, afecta directa y simultáneamente a todas las generaciones que habitamos el planeta.
Homemade es una colección de cortometrajes de seis minutos hechos bajo las reglas sanitarias del confinamiento por directores de cine de renombre. La idea fue del siempre interesante Pablo Larraín; eso ya es ganancia. Son 17 historias breves que narran lo que para muchos puede ser ser nuestra historia: horas interminables en el encierro doméstico que transcurren entre ansiedad, aburrimiento y reflexión. Para quienes no hemos dejado de trabajar en la cuarentena y hacemos home office , lo siento: aquí no hay cortos que traten esa realidad, ya que los cineastas están contándonos acerca de sus vidas y ellos son bohemios, creativos, espíritus libres. Existe el riesgo de que la temática del aislamiento sea repetitiva o fatigante para una audiencia ciclada de las videollamadas, de estar a diario en los mismos espacios de su casa, de convivir con las mismas personas. Un vistazo al top ten de lo más visto en Netflix nos dirá que su audiencia busca escapismo puro y duro. ¿Por qué ver a gente que está en la misma situación que nosotros cuando podemos perdernos en la líneas de tiempo de Dark o en las pasarelas de RuPaul’s Drag Race ? También es posible de que Homemade apele al espectador que quiera identificarse. Siete de los 17 cortos documentan el encierro sin capas de imaginación. Siendo este un experimento en el que todos los directores se sometieron a las mismas reglas, no deja de ser interesante ver cómo cada realizador imprime su mirada al distanciamiento social. Otros cinco cortos son protagonizados por los hijos de los cineastas, dándonos la mirada de las generaciones para las que la pandemia es la normalidad, ni vieja, ni nueva. De entre todos, los sobresalientes son: Espacios , de la mexicana Natalia Beristáin, en el que la directora de Los adioses imagina a su hija valiéndose por sí misma en casa, sin compañía de adultos. Last call , de Pablo Larraín, en el que un anciano en un asilo amenazado por los contagios hace una videollamada al amor de su vida. Y The lucky ones , de Rachel Morrison, una reflexiva carta de amor a sus hijos pequeños. Homemade es el París te amo de Netflix en tiempos de pandemia. Para los estándares del servicio de streaming que introdujo a nuestra vida el binge watching puede ser tediosa. Pero como en todas las cintas episódicas, vale la pena verlas porque siempre salen una o dos joyitas.