Después de ver la magnitud de la tragedia y el impacto que tuvo en todo el país y el mundo, no queda más que solidarizarse con las familias de los fallecidos y esperar pronta recuperación para el centenar de personas lesionadas.
En las redes sociales he visto muchas historias y la reseña de muchos colegas periodistas como mi amigo de muchos años, Miguel Ángel Arritola, quien vivió en carne propia la angustia de ver cómo el escenario se venía encima tras las fuertes ráfagas de viento.
La explicación de mi compañero Abimael Salas, quien sabe mucho del tema, es de un fenómeno llamado como microrráfaga que trae vientos de 50 kilómetros o más y se considera atípico en la región, pero que tampoco se puede determinar el lugar exacto con anticipación.
Es decir, lo que Abimael señala echa abajo de entrada las versiones de una posible negligencia por parte de los organizadores del evento, o de la empresa encargada de instalar la estructura. En todo caso, el techo mismo y los pendones laterales pudieron haber ocasionado un “efecto vela” que aumentó la fuerza de empuje y venció las torres que lo sostenían.
Aunque se debe realizar una investigación a fondo y los respectivos peritajes, todo apunta a que se trata de un accidente, debido a las condiciones provocadas por la ola de calor que azota a todo el país.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo y de entrada no se puede responsabilizar a nadie, porque es una fatalidad donde el cambio climático es la causa aparente, de acuerdo con lo que los expertos aseguran.
De lo que también nos dimos cuenta es que el aspirante presidencial Jorge Álvarez Máynez estuvo en serio peligro y tuvo que saltar para salvar su vida. Sus declaraciones en el lugar del accidente eran muy sentidas y lo retratan como un ser humano preocupado desde ese momento por las personas afectadas.
Mención aparte merecen los cuerpos de rescate y médicos de las diferentes instituciones de Salud que fueron solidarios cuando se les necesitaba. Sobre la actuación de las autoridades estatales y el propio gobernador Samuel García se puede decir que ha sido la correcta. El anuncio de que ayudarán a los deudos y los lesionados es una gran decisión.