En un video que parece más el tráiler de una película, el ex alcalde priista Adrián de la Garza se promueve como superhéroe para solucionar los problemas de Monterrey, y promete a ciudadanos que pondrá orden en la ciudad.
Adrián se refiere 1) a las complicaciones en cuanto a la movilidad por el intenso tráfico, lo cual es totalmente cierto, y 2) a la indiferencia de la Policía ante la inseguridad que ha regresado a nuestras calles, en lo que también tiene razón.
De paso, le da su raspón al alcalde emecista Luis Donaldo Colosio, aunque no lo menciona por nombre, y solo dice que nos trataron de convencer que lo nuevo sería mejor y, según él, les quedaron muy grandes los zapatos.
También arremete contra la esposa del gobernador y aspirante al Palacio de Cristal, Mariana Rodríguez, de quien dice no necesitamos filtros en redes sociales ni promesas vacías, y agrega que nos han querido quitar el orgullo, pero no van a poder.
En poco más de un minuto, el ex procurador, quien aparece con un look al estilo del Hombre Murciélago en Ciudad Gótica, y siempre con imágenes nocturnas, eleva su mirada al cielo observando la luna, cuyo efecto da un parecido a la Batiseñal.
Por su parte, Mariana Rodríguez tiene una imagen positiva y millones de seguidores a su favor, porque su participación en el mundo digital la ha posicionado como una influencer que nunca se mete en escándalos y sus contenidos son muy cuidados.
Una vez superada la polémica sobre su residencia, la primera dama debe llevar la campaña a donde le conviene. Necesita abordar los temas de interés para los regiomontanos buscando el engagement más que likes y las reproducciones.
Adrián tiene experiencia, pero también sus negativos; mientras Mariana tiene miles de regiomontanos que la consideran una joven muy bien intencionada y una excelente madre para su hija Mariel.
La disputa por la capital del estado se antoja una contienda complicada por lo que trae de fondo, porque tanto el ex alcalde como la misma primera influencer del estado tienen posibilidades de competir por la gubernatura.
Ambos deben elevar el nivel, y dejar de lado las poses y los personajes. Lo que queremos ver son propuestas serias y soluciones reales a los diferentes problemas, no un enfrentamiento en el multiverso entre Batman contra Barbie.