De acuerdo con el último censo del Inegi (2020), Nuevo León tiene 5 millones 784 mil 442 habitantes, de los cuales más de 4 millones 790 mil 856 viven en el Área Metropolitana de Monterrey, que incluye otros nueve municipios conurbados. Es decir, el 82.2 por ciento de ese total residen en esta zona.
Entre los que mayor tasa de crecimiento registran se encuentran Pesquería, en primer lugar con 22.2 por ciento; El Carmen con 21.1 por ciento; Ciénega de Flores y García con 11 por ciento, además de Salinas Victoria con 10.5 por ciento. Estos son los datos más actualizados, pues la encuesta de hace cuatro años es la más reciente.
En cuanto al número de viviendas, en toda la metrópoli existen un millón 655 mil 256, de las cuales el 58.5 por ciento tienen vehículo (automóvil o camioneta). Esto significa que en casi seis de cada 10 casas-habitación tienen un medio propio para transportarse.
Toda esta información nos da un panorama claro de por qué la movilidad es uno de los principales problemas que enfrentamos a diario, y de ahí la importancia que tiene que mejorar la infraestructura urbana, pues de lo contrario existe el riesgo de parecernos cada vez más a la Ciudad de México.
De hecho en este momento, las obras del Metro en las principales avenidas de la ciudad hacen muy complicada la circulación durante todo el día. Como en la capital del país, siempre hay “horas pico” por la gran carga vehicular.
Ahora con el inicio de las administraciones municipales se hace necesaria una mejor coordinación, dejando a un lado las filias y las fobias partidistas, porque esas complicaciones nos afectan a todos y deben resolverlas de manera armónica.
La reunión del gobernador Samuel García con alcaldes del estado, si bien no fue de todo tersa, representa un buen inicio para olvidarse las rencillas de campaña, y pensar en el bienestar de la población, pues para eso fueron electos.
Ahora sí que “haiga sido como haiga sido” ya están ahí, y además de la inseguridad que es uno de los temas de gran impacto en la comunidad, deben ponerse a planear proyectos para evitar que se tapen nuestras arterias y lleguemos a un colapso urbano de consecuencias fatales.