De acuerdo con datos de la Secretaría de Bienestar federal que aparecen en su página de internet, 42 millones de mexicanos son beneficiarios de los programas sociales y reciben diferentes apoyos en nuestro país para el combate a la pobreza.
En el mismo sitio señala que 25 millones reciben transferencias condicionadas de Prospera que impulsan alimentación, educación, salud y productividad. De ese total, el 59 por ciento son mujeres, el 19 por ciento son mayores de 60 años, y más de 1.7 millones son indígenas. Tres de cada 10 tienen menos de 18 años.
También destaca la importancia de mantener un registro que les permita coordinar las acciones, y para ello Sedesol cuenta con un Padrón Único de Beneficiarios (PUB) con el que “se busca tener mayor transparencia y claridad sobre el número de mexicanos inscritos en los programas sociales y los apoyos que reciben”.
Hasta ahí todo muy bien, pero cuando le das clic para conocer en detalle los padrones de beneficiarios, aparece la leyenda “estamos teniendo problemas para encontrar este sitio”, por lo que es imposible obtener esa información. En fin, puede ser casualidad o un mero error de la nube.
El tema de los apoyos del Gobierno federal a los adultos mayores entró de nuevo a debate a raíz de las declaraciones del empresario Carlos Slim, quien fue invitado a un evento con jóvenes en la Cumbre Mundial de Premios Nobel por la Paz, celebrado en nuestra entidad.
En opinión de uno de los hombres más ricos del mundo, los recursos solo deben aplicarse a quienes viven en pobreza extrema, siempre y cuando tengan un ingreso mínimo. Según se puede leer entre líneas, el señor Slim no está muy de acuerdo con la distribución de los recursos públicos.
Como él, muchos en este país pensamos que los programas sociales y las becas deben ser para quienes tengan cierto rango de edad, y sobre todo una verdadera necesidad, la cual debe ser comprobada con los estudios socioeconómicos correspondientes.
En lo personal coincido con la entrega de esos apoyos a los adultos mayores, porque para millones de mexicanos es su único sustento. Me queda claro que deben estar plenamente justificados, porque de lo contrario se corre el riesgo que sean utilizados como un instrumento electorero y eso no se vale.