El próximo 2 de junio todos los mexicanos responsables debemos salir a las urnas a emitir el voto, porque representa la gran oportunidad para refrendar el apoyo a los gobernantes, o ser agentes de cambio donde las cosas no funcionan.
Así de trascendentes son las elecciones en un país democrático como el nuestro, donde si bien es cierto hay mucho por corregir, tenemos la oportunidad de ejercer nuestro derecho con libertad, cosa que no sucede en países como Venezuela o Cuba.
En el segundo debate presidencial, el formato mejoró en cuanto al manejo de los tiempos, pero no en la exposición de programas, y los candidatos insistieron en el golpeteo.
Los temas centrales fueron el crecimiento económico, empleo e inflación; pobreza y desarrollo sustentable, donde la confrontación sigue siendo entre dos y un tercero (Álvarez Máynez) que aprovechó su tiempo para tratar de levantarse del tercer lugar.
El pleito sigue siendo entre la “candidata del neoliberalismo” contra la “candidata de las mentiras” como se autodenominaron entre ellas. Por momentos Xóchitl Gálvez no respetó el formato e interrumpió a Claudia Sheinbaum.
Este segundo encuentro dejó de manifiesto que los aspirantes presidenciales sostienen su narrativa sin importar los problemas más sentidos de la sociedad.
Después de la inseguridad, la falta de agua en todo el territorio nacional es el tema de conversación en los millones de hogares, y ni el gobierno federal ni los candidatos a los diferentes cargos de elección quieren abordarlo, por temor de asumir el costo político.
En algunas entidades la situación es cada día más grave, y ya comienza a desbordarse a nuestras calles y en el caso de Puebla a las vías federales como sucedió el pasado viernes en la autopista México-Puebla.
Los habitantes de Xoxtla desesperados porque la Conagua no los escucha, cerraron con piedras la carretera durante cinco horas, hasta que alcanzaron una negociación pero ¿por qué no trataron de solucionarlo antes?
Mientras los candidatos en esta confrontación desperdiciaron su tiempo en ataques, los mexicanos en esta elección debemos concentrarnos en tomar la mejor decisión, porque es la única manera de obligar a los políticos a cumplir sus promesas.