El cierre de año siempre representa una gran oportunidad para reflexionar sobre todo lo que vivimos, lo bueno y lo malo, pero también para proyectar al futuro en la medida de lo posible y tratar de ser mejor.
Como sociedad, sin duda, hemos quedado a deber porque la violencia sigue imparable en el país, y en el estado se han hecho esfuerzos importantes por lo que comienzan a verse los resultados.
Respecto a los hechos del pasado lunes, donde un grupo de ladrones intentaron robar la casa del ex alcalde de Palmar de Bravo, Adán Silva Severiano, se informó fue un robo del cual ha sido atendido por la autoridad estatal, pero nadie resultó lesionado.
Como no pudieron lograr su cometido, los ladrones se habrían trasladado a otra propiedad del ex edil, ahora en Cuacnopalan, donde provocaron un incendio que causó daños materiales en dos camionetas: una Chevrolet pickup color verde y una Ford pickup color Negro.
En general, la inseguridad sigue como asignatura pendiente, y los poblanos esperamos avances para seguir atrayendo la llegada de mayores inversiones y sobre todo de turistas.
Para lograr el objetivo es necesario preservar la estabilidad, y conservar la paz en todas las regiones del estado.
A nivel federal la expectativa es muy parecida, porque la economía lleva años estable y los mexicanos deseamos que las cosas mejoren, pero que el bienestar esté sustentado sobre bases firmes y no solo en dádivas.
Para ello la educación debe ser uno de los pilares del desarrollo, y eso implica una mayor infraestructura que permita a los jóvenes acceder a la escuela en cualquier rincón del territorio nacional.
Otro soporte fundamental en nuestra vida es la familia, ya que sin ella difícilmente se podrían sortear los obstáculos que se nos vayan presentando.
Como mexicano deseo que el 2026 sea mejor para todos, y en cada uno de los hogares reine la tranquilidad para seguir trabajando en la construcción de un país más justo a pesar de los políticos.