Aniversario de la Constitución

Ciudad de México /

Conmemoramos el 104 Aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Como todo lo que ha ocurrido en los últimos 12 meses, dicha conmemoración se da en condiciones excepcionales; no obstante, esto no es un impedimento para reconocer, a más de un siglo de distancia, la gran sensibilidad social y la visión que los integrantes del Congreso Constituyente tuvieron. Con gran tino, definieron las formas y la esencia de nuestra Nación. La Constitución de 1917 fue la síntesis y conjunción de la historia de nuestro país, la respuesta a la lucha revolucionaria que desde 1910 ensangrentó al país y la ruta de navegación para construir una nación más justa y democrática.

Es preciso reconocer que el gran proyecto de país contenido en la Constitución de 1917 se frustró. Después del enorme programa social del general Lázaro Cárdenas del Río, el proyecto revolucionario fue truncado. Por un lado, los conservadores mantuvieron su oposición a cualquier reforma que afectara sus intereses; y por el otro, la clase política que se apropió del control del país a través de un partido, el corporativismo y el autoritarismo, se corrompió y se convirtió en una burocracia corrupta e ineficiente. Al amparo del poder surgieron las enormes fortunas de políticos, empresarios y beneficiarios del régimen.

La peor etapa para nuestro país ocurrió durante los años de neoliberalismo que se extendió por cinco sexenios; 30 años de saqueos a los recursos de la Nación, de pobreza, de desigualdad, de corrupción, de violencia y de violación de los derechos humanos. A tres años de que la sociedad derrotó en las urnas y de manera pacífica a los conservadores y a su proyecto neoliberal, las aspiraciones fundamentales de nuestra Constitución se han recuperado. Las reformas impulsadas en el Congreso de la Unión y en los congresos de los estados han puesto un alto a esta lamentable situación y las bases de la transformación de nuestra república tienen cimientos.

No es casual la virulencia con la cual los conservadores han reaccionado y se han aliado, ahora sí de manera formal, para tratar de detener los cambios en la Cámara de Diputados y en las 15 entidades federales en donde se renovarán a sus gobiernos estatales. Los mismos rostros y las mismas formas. Su objetivo es recuperar los privilegios de los que gozaron, conservar las fortunas que amasaron a la sombra del poder y la impunidad con la que actuaron durante años.

La Constitución de 1917 fue posible después de siete años de guerra civil, donde las diversas facciones revolucionarias se disputaban el futuro. El país olía a pólvora y el cambio vino después de una guerra civil ante la consumación de un fraude electoral. Hoy, la sociedad, las nuevas generaciones de mexicanas y mexicanos, tendrán la oportunidad, por medio de su voto, de impedir estos intentos de regresión y por el contrario, dar el impulso definitivo para sentar las bases de la transformación de nuestro país, recuperar los anhelos de justicia y democracia contenidos en la Constitución.

@MBarbosaMX

  • Miguel Barbosa
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