Una de las grandes tareas para este año, además del combate a la pandemia de covid-19 que aqueja a México y a todo el mundo, así como la recuperación económica, es avanzar en la recuperación de la seguridad para la sociedad. No podemos olvidar que garantizar la seguridad de la población en el fondo es el derecho de la población a vivir sin miedo. La crisis de seguridad que vive el país y que apenas comenzamos a revertir tiene sus raíces en la corrupción y en el desgobierno en la que por años se hundió la vida pública de nuestro país por los malos gobiernos.
Los datos dados a conocer el pasado 20 de enero por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dan muestra de este cambio y los importantes avances que se han logrado en el último año, entre los cuales destaca la disminución de 16 de los 18 delitos de alto impacto del fuero común durante 2020.
Según el Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Seguridad Pública, los delitos del fuero común de alto impacto que tuvieron descensos superiores al 20 por ciento el año pasado son: secuestro, robo a transeúnte, robo de vehículo, robo en transporte público individual y colectivo, robo de ganado, robo a casa habitación.
Cabe recordar que durante el inicio del gobierno de México, los 18 delitos de alto impacto del fuero común tenían una clara tendencia a la alza, pero en 2020, y pese a las circunstancias del año pasado, se logró reducir la incidencia con una tendencia a la baja en 16 de los 18 delitos que tanto afectan a la población. En este momento, la violencia homicida está concentrada en ciertos territorios donde tendrán que redoblarse esfuerzos, donde 51.94 por ciento de los homicidios se cometieron en seis entidades federativas y 15 municipios, los cuales concentran 27.5 por ciento de los homicidios dolosos del país.
Los más recientes datos del Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Seguridad Pública identifican que existen lugares donde se debe reforzar la Estrategia de Seguridad de manera especial, como en los estados con mayor número de víctimas de homicidio doloso en términos absolutos. Asimismo, comparto que en el tema de feminicidios y violencia familiar se tiene el reto de seguir trabajando y enfocar los esfuerzos para disminuir la incidencia, así como fortalecer su prevención. También coincido en que la seguridad ciudadana está basada no solo en el combate a los delitos patrimoniales o en los delitos como el homicidio doloso y el secuestro, sino en atender las causas que los producen.
Por primera vez en la historia reciente de México, existe un gobierno que actúa en contra de la delincuencia de manera real. Sin simulaciones, se han desplegado las estrategias y los planes operativos, para responder a una de las grandes demandas de la sociedad y compromisos del gobierno. Construir la seguridad, reconstituir el tejido social, es una tarea enorme, pero se han dado pasos sustanciales, los resultados comienzan a percibirse y lo más importante, poco a poco estamos erradicando el miedo de la sociedad.
@MBarbosaMX