El país no es el gobierno.

Jalisco /

Importa mucho recordar y reconocer la diferencia entre país y gobierno del país. El país, nuestra patria, es historia, geografía, pobladores, lugar en el plantea y en el universo.

Gobierno, una forma de arreglar la necesidad de un encargado de asesorar a la población  las situaciones, las circunstancias y los problemas del país y la población pueda identificar  las causas, la índole de los asuntos, y proponer las decisiones a tomar. En esta hora de la  historia, todo lo dicho se ha envuelto en modos de pensar, prácticas usualmente  aceptadas y modos de resolver la participación de los afectados en las decisiones para  resolver, con base en su carácter de ciudadanos, es decir paisanos capaces de decidir. .

De ahí la importancia de distinguir el país que somos, sus tierras, sus aires, su  configuración geográfica y los grupos humanos en los cuales la población de organización  para vivir este país. El gobierno es una institución creada por los ciudadanos para facilitar  las decisiones y sobre todas las prácticas necesarias para realizar lo necesario, empezando  con lo importante, para que todos, miembros de este país, vivamos lo mejor posible. El  gobierno es un invento de las personas para poner orden y ordenar la vida colectiva de  los habitantes del país. No More.

Lo anterior es la teoría. La realidad no suele ajustarse a la teoría. Nuestro país y nuestro  gobierno no son como dice la teoría. El y los gobiernos de los diferentes territorios y los  diversos poderes del país con frecuencia se creen, o al menos así actúan, dueños del  país. Por tanto, dictan decisiones para que los no gobernantes, ciudadanos, hagan o  piensen o acepten lo que el gobierno quiere. Los miembros de los gobiernos parecen  adivinos y deciden que les falta o sobra a los ciudadanos, sin preguntar a los interesados  ​​si quieren otra cosa o sencillamente no quieren la oferta por considerarlo inútil o  impráctico o innecesario. Y así, la población se divide en dos grupos: Los gobiernistas y los  no gobiernistas. Unos están de acuerdo con el gobierno a pesar de que se degrada el  país con esas decisiones o prácticas. Y otros están en desacuerdo, sea porque visualizan  y sufren los efectos negativos o por ánimo contrario al gobierno.

El gobierno no es el país. El ejercicio democrático de elegir a los miembros principales del  nuevo gobierno enaltece el país y corrige al gobierno.


  • Miguel Bazdresch Parada
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