Doce de octubre: Según la tradición y la costumbre la imagen de la Virgen de Zapopan fue “llevada” de su última visita en la Catedral de Guadalajara a su sede permanente en la Basílica de Zapopan. Una vez más acompañada de multitud de feligreses entre devociones, danzas y vítores. Costumbre y tradición ésta del pueblo católico y más. Son modos de ser que atraviesan edades, niveles económicos, religiones, creencias, modos sociales y aun territorios. La cultura deja su huella y la sociedad la defiende mediate prácticas no necesitadas de requisitos o llamadas de la autoridad.
Vale reconocer esta tradición cultural con aquellos ritos asociados a los cambios de personas en los gobiernos de todos los niveles. El rito principal de todo “nuevo” gobierno es deslindarse del anterior con modos suaves y proponer algunas de las “nuevas” propuestas a implantar en ese nuevo periodo gubernamental. En estos días el tema preferido de los “nuevos” es la seguridad pública. Este aspecto deja atrás, entre otras tareas, a la educación.
La educación, vista en general, transita un camino aun complicado por los efectos de la pandemia de covid. La situación de salud pública obligó a modificar aspectos típicos de la tarea educativa y de ahí se derivaron algunas situaciones complicadas y de difícil solución. Por eso se entiende que los nuevos gobiernos en esta área educativa centren sus objetivos en aquellos ya planteados por el gobierno anterior. Es una decisión importante pues impulsa la aplicación de lo que se ha llamado la “Nueva Escuela Mexicana” cuyas propuestas incluyen modificaciones para dar un mejor rumbo a la educación, sobre todo a la básica.
Sin embargo, las modificaciones no siempre incluyen los procesos definidos para su aplicación. Por ejemplo, la referencia a la inclusión de las comunidades de las familias y lugares de los estudiantes promete aprender a valorar más las luchas de tales comunidades. Al mismo tiempo se cuestiona: Y ¿cómo hacemos donde no hay una comunidad activa, o está dividida? Si bien el aprendizaje se hace situado, encontrar el sentido requiere el conocimiento que provee una enseñanza de la ciencia, las humanidades y la ética en sus diversas manifestaciones.
¿Mejoría? Habrá que trabajar mucho todavía para llevar a la vida cotidiana de las aulas los propósitos de la Nueva Escuela, y construir la estrategia adecuada.