El Home Run Derby 2022 se convirtió en un claro ejemplo de lo que buscan las Grandes Ligas: generar nuevas y jóvenes estrellas y aumentar el impacto fuera de los Estados Unidos.
El evento contó con la presencia de ocho cañoneros, cuatro de ellos de República Dominicana y cuatro de los Estados Unidos, y en la final terminaron enfrentándose Julio Rodríguez y Juan Soto, dos peloteros dominicanos de 21 y 23 años respectivamente.
Así es como en un evento a nivel nacional, en un show que se convierte en uno de los momentos más vistos y seguidos no solo en los EU, sino fuera de sus fronteras, un par de dominicanos encabezan la fiesta donde por primera vez dos jugadores de menos de 23 años son los protagonistas de la final, en donde también por primera vez están dos nacidos en República Dominicana.
Este simple hecho se convierte en un gigantesco mensaje de hacia dónde se quiere (y necesita) mover la Gran Carpa, hacia una nueva época en la que hay jóvenes talentosos y mediáticos que ya son protagonistas de un beisbol que quiere aumentar su impacto a nivel mundial.
El beisbol de las Grandes Ligas ya no es un pasatiempo nacional y ya no puede ser un mundo cerrado a las tradiciones, se debe de abrir las puertas más allá de los Estados Unidos y tiene (y debe explotar) a las caras nuevas para conquistar a un nuevo mercado, al de los niños y jóvenes que son los que van a permitir que MLB esté vigente en 20-30-40 años.
Y para cerrar, el HR Derby y el All-Star Game también mantienen su mágico respeto por la historia con el homenaje que le están haciendo tanto a Albert Pujols como a Miguel Cabrera. El primero en su último año como profesional que participó en el HR Derby, mientras el segundo, quien se retirará en 2023, será parte del equipo de la Liga Americana en el duelo del martes.
*Miguel Boada es el Editor General de Séptima Entrada
Twitter: @mikeboada