La generación de 2 millones 404 mil 980 empleos durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto ha sido histórica. Durante su mandato se han generado tres veces más empleos formales que en el mismo periodo de la administración anterior y se han superado incluso los empleos totales generados en los sexenios de las administraciones panistas, y casi igualado todos los generados con Ernesto Zedillo, a pesar de que tan solo van poco más de 4 años de la presente gestión federal.
La creación de empleos formales en enero pasado fue de cerca de 83 mil 300. Este es el segundo mayor incremento reportado en los últimos diez años y más de 14 mil puestos de trabajo que los generados en enero del año pasado, lo que representa un incremento de 20 por ciento. Por su parte, el crecimiento en los últimos 12 meses es de más de 746 mil 700 empleos, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual de 4.2 por ciento, prácticamente el doble de lo que crece nuestra economía.
Los sectores que impulsaron este crecimiento son el agropecuario, transformación y servicios para empresas con crecimientos de 5.7, 5 y 4.8 por ciento, respectivamente. A nivel estatal, 25 entidades federativas crecen 3 por ciento o más, de las cuales destacan Baja California Sur (10.1 por ciento), Quintana Roo (9.7 por ciento), Tlaxcala (9.1 por ciento) y Querétaro (7.8 por ciento). Estos resultados cobran mayor relevancia ante la volatilidad externa que hemos vivido en las últimas semanas.
Los empleos creados en lo que va de este sexenio se caracterizan por ser de buena calidad, ya que 87 por ciento son permanentes, mientras que en la administración anterior este porcentaje fue de 58 por ciento. Si lo vemos por rango salarial, 42 por ciento de estos empleos superan los dos salarios mínimos, mientras que en el sexenio pasado solo 5 por ciento lo hizo. En cuanto al salario, también vemos avances, pues en esta administración ha crecido 5.3 por ciento en términos reales, mientras que en la administración anterior este porcentaje fue de 4 por ciento durante el mismo periodo.
Estos resultados no son producto de la casualidad. De manera enunciativa destaco algunos factores que han contribuido para ello, tales como las reformas estructurales impulsadas por el presidente Peña Nieto y aprobadas por el Congreso, un manejo responsable de las finanzas públicas, la implementación de un modelo de simplificación y digitalización de trámites —que se ha traducido en ahorros por costo de oportunidad para patrones y derechohabientes superiores a los 4 mil 700 millones de pesos— y, sin duda, una mayor eficiencia recaudatoria que nos ha permitido combatir los esquemas de evasión fiscal a través de la fiscalización.
De forma especial destacan los cruces de información entre autoridades, el diseño de modelos de riesgo automatizados para detectar conductas irregulares que permiten programar mejor los actos de autoridad y con mejores resultados (a manera de ejemplo en 2012 se realizaban más de 100 mil actos de autoridad al año y actualmente hacemos menos de la mitad con mayor recaudación). También destacan diversas medidas administrativas que han permitido asegurar que los proveedores del gobierno federal estén al corriente en sus obligaciones en materia de seguridad social, así como la emisión de Certificados Fiscales Digitales relativos al pago de las cuotas obrero patronales sin los cuales no son deducibles para efectos del impuesto sobre la renta.
La informalidad reduce la productividad y afecta el bienestar de los trabajadores y de sus familias y, por el contrario, un trabajador formal accede a atención ilimitada en salud; cobertura ante riesgos de trabajo, invalidez y vida; pensión para el retiro; apoyos para el cuidado de sus hijos a través de guarderías y apoyo en materia de vivienda.
Finalmente, los datos históricos de empleo implican una transformación radical en las finanzas del IMSS, que presentaban un déficit de más de 23 mil millones de pesos en 2012 que ponía en riesgo su viabilidad. En los últimos 4 años nuestra recaudación se ha incrementado 16 por ciento en términos reales, lo que combinado con eficiencias en el gasto ha generado para 2016 un superávit también histórico de 6 mil 388 millones de pesos. Con esto, el presidente Peña Nieto garantiza la viabilidad del instituto no solo durante su administración, sino más allá.
*Director general del Instituto Mexicano del Seguro Social