Una influencer

  • Fuera de Registro
  • Nicolás Alvarado

Ciudad de México /

La nueva Gossip Girl es tan prescindible como la primera pero menos entretenida. Celebro, sin embargo, haber atendido el exhorto de quien me urgió a verla ya sólo porque el reboot implica más que acusar la diversidad étnica y sexual, la cancel culture y el #MeToo (lo que hace, aun si sólo por mero trámite).

Traída de un 2007 en que los blogs campeaban al 2021 dominado por las redes sociales, la serie ha actualizado su premisa. Hoy que cualquier adolescente popular se dice influencer y es plausible preguntarse quién necesita educación cuando es famoso por maquillarse –lo dice una de las maestras de la exclusiva high school en que se desarrolla–, la nueva Gossip Girl revive la idea de un producto digital que aterroriza y obsesiona a los preparatorianos al hacer públicas sus pilladas, sólo que trasladado a una cuenta de Instagram. Hasta ahí, el cambio es cosmético. Algo más osada es la idea de que sea una maestra humillada por los niñatos quien esté detrás de la argucia –dizque para enseñarles una lección– y aún más el hecho de que terminen ella y sus colegas presas de la lógica autofágica y adictiva de las redes. La verdadera genialidad de la serie –la única, pero es grande– estriba en la actriz elegida para encarnar a la docente instagrammer.

Tavi Gevinson fue ella misma influencer. Lanzada a la notoriedad por un blog en que, a sus 11, se presentaba con extravagantes atuendos de diseñador, a los 13 reseñaba desfiles de alta costura para Harper’s Bazaar. Habría podido verse condenada a la próspera irrelevancia de quienes viven de publicar tonteras con un dedo. No fue así. Sin educación formal, a los 15 encabezaba Rookie, revista digital feminista para adolescentes. A los 20 debutaba en Las brujas de Salem, dirigida por Ivo van Hove. Y a los 22 abjuraba de ser mujer de negocios, cerraba Rookie para perseguir sus vocaciones: actuar y escribir.

Los ensayos de Gevinson se cuentan entre lo más complejo y provocador del feminismo contemporáneo. Su participación en Gossip Girl no sólo acusa el cambio de paradigma de la revolución digital: demuestra que la inteligencia también tiene cabida en él.


Nicolás Alvarado

IG: @nicolasalvaradolector

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