Regresar a los cines tras la pandemia no va a ser sencillo. Se intentó en China y a los pocos días se volvieron a cerrar las salas. En Estados Unidos, los últimas espacios públicos por abrir serán los cines, porque están considerados como lugares de alto riesgo de contagio. Los estudios Universal decidieron tomar una decisión controversial y estrenar la secuela de su cinta Trolls y aquello fue un paso que está marcando la tendencia en la industria. Ahora toca el turno de Disney.
Bob Chapek, el director de The Walt Disney Company dijo a sus analistas e inversionistas que a pesar de creer en la experiencia de ir al cine, sobre todo para sus blockbusters, “también nos damos cuenta de que ya sea por el cambio y la evolución de las dinámicas de consumo o por ciertas situaciones como el covid-19, quizá tengan que hacerse algunos cambios en la estrategia general, porque los cines no están abriendo o no están abriendo el tiempo que se necesita para que sea algo financieramente viable”.
¿Cómo van a reaccionar los exhibidos a esta noticia? ¿También van a negarse a proyectar las cintas de Marvel, Star Wars o Pixar? No sabremos el alcance de esa reacción hasta que Disney anuncie que uno de sus estrenos ira directamente a la venta digital, pero si Disney lo hace, no faltará mucho para que Warner de el paso, o Sony. Hace algunos años este escenario era imposible, pero ahora lo es gracias a la tecnología, con la cual se han creado las plataformas para que el cine se pueda ver en casa. Lejos de hacer un berrinche ridículo como pasó con Universal, las cadenas de cine van a tener que entablar diálogos con los estudios y llegar a nuevos acuerdos. Algo que tarde o temprano iba a pasar, pero que la pandemia se encargó de poner sobre la mesa en calidad de urgente.