A nivel de medios y entretenimiento resulta más sencillo voltear a Estados Unidos o Europa para hablar de contenidos LGBT+, sin embargo en este año en México se produjeron contenidos importantes para visibilizarnos y generar cambios en nuestra sociedad. Y la mayoría de ellos fueron realizados por Televisa, en una de las sorpresas más agradables de este año.
Por primera vez en la historia de la televisión en México, en julio de 2019, en horario estelar se estrenó una telenovela protagonizada por dos personajes gays llamada Juntos: El corazón nunca se equivoca. Esta creación de Juan Osorio tuvo una repercusión tan grande que incluso ha sido reconocida por organizaciones como GLAAD en Estados Unidos. La telenovela, de ser un género que nos encasilló en cierto tipo de personajes, ahora nos presentó al centro y al frente, con una historia de amor entre dos jóvenes gays. Para personas de mi generación resulta algo aún difícil de creer.
Lo que esperamos es que Televisa siga apostando por contenidos diversos, por personajes como las “Juliantinas” (una pareja lésbica en la telenovela Amar a muerte) o los “Miguelandro” (una pareja gay en la nueva versión de Cuna de lobos) y que siempre estemos presentes en las historias, porque así es en la vida real, estamos en todas partes. Televisa este año dio una lección de contenidos que apuntan a la diversidad y están llevando el mensaje de inclusión y respeto a los rincones más recónditos del país, donde lo que se ve es la televisión abierta.
Que sean dos jóvenes gays los que se besen en la telenovela de las ocho treinta de la noche del canal 2 (hoy “Las estrellas”) deja claro que nuestro país ha cambiado.