¿Qué estamos haciendo los hombres para disminuir los índices de violencia y feminicidios en nuestros entornos?
La respuesta sigue siendo la misma desde hace 6 años que se inició el movimiento #NiUnaMenos.
Al parecer los hombres seguimos sin hacer nada, siendo indiferentes al dolor y sufrimiento ajenos, y, como es bien sabido, si no nos pasa a nosotros generalizamos nuestra realidad para todas las personas, convirtiéndose en una fantasía, en un sueño lejano, el que los hombres verdaderamente tomemos las riendas y responsabilidades de nuestros pensamientos acciones y sus consecuencias.
El cambio va mucho más allá que tener un día del hombre, del que podamos llorar, maquillarnos, vestirnos como queramos.
En esta fantasía de las “nuevas masculinidades” nosotros y nuestras necesidades siguen teniendo prioridad, en lugar de ocuparnos por reducir el número de feminicidios que se dan cada año.
Los hombres somos los responsables de estos delitos y a raíz de que los movimientos de masculinidades tomaron protagonismo, seguimos sin ver o cuantificar los cambios traducidos a estadísticas que nos hablen que la violencia contra las mujeres está disminuyendo.
Por el contrario, decidimos minimizar todo colectivo de mujeres que, desgraciadamente por necesidad, valientemente han salido a luchar por sus derechos, para que estos le sean validados y respetados por la cultura, la sociedad y el propio estado.
El movimiento feminista sigue creciendo.
Mujeres se suman cada año a luchar, exigir y trabajar por sus derechos, pero hasta el momento no ha habido registro de grupo o colectivo de hombres que sea formado por convicción con la primicia de reducir los indicies de violencia hacia las mujeres.
Al menos no en mi ciudad, donde las estadísticas según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU, 2020) el 99.6% de los casos de violencia sexual que sufrieron las mujeres mayores de 18 años no fueron denunciados o no se inició una investigación, siendo esta cifra negra parte del pacto patriarcal que los hombres nos resistimos a dejar.
@incidefemme