Domingo completo para Morena. El presidente Andrés Manuel López Obrador ayer entregó su sexto y último informe de gobierno, en el que resaltó los logros en su administración. En su mensaje, el mandatario agradeció a los mexicanos que han apoyado a su movimiento de la cuarta transformación y estuvo marcado por varios mensajes clave.
AMLO está a 30 días de llegar al fin de su mandato y ayer volvió a ratificar el aval del pueblo. Primero, con el poder de convocatoria, pues acudieron al llamado y el llamado era a llenar el Zócalo. Y ahí, hizo una consulta a mano alzada: “¿Ustedes qué prefieren, que a los ministros los elija el presidente y los senadores o que los elija el pueblo?” En la misma plaza, donde ha consultado otros temas. Defendió su iniciativa de reforma al Poder Judicial y preguntó a los asistentes si respaldaban su postura, a lo que la mayoría respondió que sí. Termina su mandato mostrando músculo, más fuerte de lo que sus opositores pensaban.
Y aprovechó ese momento para mandar un mensaje a los vecinos del norte: “Es para entender cuál es el sentimiento del pueblo y también para que lo internalicen nuestros vecinos, amigos y vecinos de Estados Unidos, lo digo con todo respeto”. E insistió, tras el desencuentro con el embajador de EU, Ken Salazar, que no se debe olvidar que la democracia en Estados Unidos comenzó eligiendo a los jueces” si quieren bibliografía que busquen La democracia en América de Tocqueville”.
Otro momento clave fue el seguimiento a sus obras y proyectos, que encargó de manera enfática a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. “Ahí te encargo, Claudia”. Los asistentes al Zócalo legitimaron a la sucesora con aplausos y gritos de “presidenta, presidenta” que el propio mandatario inició en tres ocasiones.
Así cerró su penúltimo domingo en el Zócalo, su Zócalo. La última vez, será el día 15, desde el balcón y tocando la campana.
Palabras clave
Lo que sucedió ayer en el Congreso debería llamar la atención y advertir sobre lo que se viene. Mostró una Luisa María Alcalde más como una presidenta de Morena, cargo que todavía no ocupa, pero en el que se enfundó desde la tribuna de la Cámara de Diputados. La encargada de la política interna del país, de un gobierno que representa a todos los mexicanos, optó por el papel de militante de plaza pública, y no por el de Secretaria de Estado, en una ceremonia solemne del mayor nivel.