La negociación con Estados Unidos para aplazar la imposición de aranceles a los productos dentro del marco del T-MEC fue una prueba de fuego, otra para la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Con estrategia y respaldada por el sector empresarial mexicano, logró contener una medida que amenazaba con desestabilizar la economía regional.
Mientras del lado estadunidense los industriales convencieron a su mandatario de no colapsar sectores clave, en México el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) cerró filas con Sheinbaum, quien intensificó gestiones directas con el gobierno de EU, logrando postergar hasta abril la discusión sobre los aranceles.
Desde septiembre de 2023, organismos empresariales mexicanos y estadunidenses han trabajado en estrategias conjuntas para mejorar la infraestructura fronteriza y facilitar el comercio binacional, con proyecciones industriales para incrementar la relación comercial hasta 50 billones de dólares.
Las organizaciones involucradas, entre ellas el CCE, la Concamin y la Texas Association of Business, estiman que las medidas adoptadas pueden generar hasta 4 millones de nuevos empleos. Estos se sumarían a los más de 5 millones de puestos de trabajo y 839 mil millones de dólares que actualmente genera la actividad comercial entre ambos países.
Mientras los empresarios estadunidenses urgían a su gobierno a evitar un choque económico, Sheinbaum tejió acuerdos y confirmó el lugar de México como principal socio comercial de EU, posición que el país mantiene desde hace dos años tras desplazar a China.
Por ello, no resultó sorpresivo que el presidente de la American Society of Mexico, Larry Rubin, expresara públicamente que la apuesta de la iniciativa privada estadunidense es que los aranceles “no continúen hacia el futuro”.
Lo sustantivo: en las recientes conversaciones entre Sheinbaum y Trump, la presidenta mexicana logró que su homólogo abriera la posibilidad de dejar atrás el tema arancelario, a cambio de un mayor esfuerzo conjunto en el combate al tráfico de fentanilo y la migración ilegal.
Palabras clave
Paralelamente, este acuerdo permite al gobierno federal ganar tiempo para enfocarse en la implementación de la reforma judicial, encomendada al ex ministro Arturo Zaldívar, sin que un conflicto comercial de gran magnitud amenace la estabilidad del país.