En los últimos suspiros de los actuales gobiernos de México y de EU, las fuerzas políticas y fácticas de ambos bandos ven cómo se reconfigura su relación, en algunos casos de manera voluntaria y en algunos otros un tanto forzada. El resultado final es que el gobierno de Claudia Sheinbaum enfrentará con el vecino del norte un escenario totalmente diferente al que experimentó Andrés Manuel López Obrador; por lo que, desde este momento, la que será la primera Presidenta del país empieza a posicionar a sus propios interlocutores.
El caso de la detención o el secuestro de Ismael El Mayo Zambada ha pegado en la línea de flotación de los funcionarios de seguridad del gobierno de AMLO, principalmente a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana y próxima secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien ha preferido la discreción sobre el tema antes que revelar datos que levanten más especulaciones sobre vínculos de políticos morenistas con alguna organización criminal.
En ese marco ha emergido la figura del próximo titular de la dependencia, Omar García Harfuch; no fue fortuita la visita que el hombre de confianza de Sheinbaum hizo a Palacio Nacional en días pasados, para reunirse con el Presidente. Si alguien conoce de seguridad es él.
Las cosas son diferentes ahora en la relación entre García Harfuch y AMLO; esta columna ha podido confirmar con fuentes del gobierno de los EU que la imagen que guarda el próximo secretario de Seguridad del país es muy positiva, lo ven con buenos ojos, al igual que la de su jefa. En el mapa de los norteamericanos, la sombra de la duda se posa ahora sobre algunos cercanos al Presidente; y las investigaciones determinarán si los delitos se cometieron por parte de éste o de gobiernos pasados. Hay que estar pendientes de las fechas de los delitos que le imputan al Mayo Zambada.
A poco menos de dos meses de terminar el sexenio, García Harfuch deberá tomar las riendas del problema para garantizar la gobernabilidad del próximo gobierno, y para construir una nueva relación de trabajo y colaboración con las agencias norteamericanas de investigación; lo anterior se ve como una labor urgente ante la gran posibilidad de que se endurezca todavía más la postura de EU hacia México en el caso de que llegara a la presidencia Donald Trump.
Palabras clave
La información a la que tendrán acceso las autoridades norteamericanas con la aprehensión de El Mayo podría ser de mucha utilidad para ajustar las posturas del gobierno que termina en septiembre, incluso ante coyunturas como el conflicto postelectoral en Venezuela. Pero al gobierno de los demócratas también se le acaba el tiempo; por lo que, ante una probable irrupción de los republicanos, es de su interés cerrar acuerdos con el gobierno mexicano. Más con el próximo que con el actual.