El VII Congreso Nacional de Morena confirmó lo que desde hace varias semanas se había delineado en el escenario político del país: la actual titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, tomará las riendas del partido en sustitución de Mario Delgado. Y Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, asumirá la Secretaría de Organización de Morena. La transición no encontró resistencia. Ninguno de los 3 mil delegados presentes expresó objeciones.
Como secretario de Organización, López Beltrán tendrá por tarea principal mantener el control sobre las estructuras internas del partido: supervisar los padrones, trabajos de afiliación y gestionar asambleas partidistas. Posición que podría aprovechar acaso para construir una precandidatura sólida y de amplio y todavía lejano alcance (2030). Lo mismo que Luisa María.
Para la Secretaría General fue designada Carolina Rangel Gracida, quien hace tiempo formó parte de la ayudantía del Presidente —que ha sido una cantera de cuadros en la administración actual—. Rangel Gracida ha sido directora de Programas para el Bienestar en Michoacán, subdirectora en la Coordinación General de Política y Gobierno de la Presidencia, y analista económica en la Secretaría de Economía durante la gestión de Tatiana Clouthier.
Por otro lado, en la Secretaría de Finanzas estará Iván Herrera, cercano a Luisa María Alcalde y actual jefe de Oficina en Gobernación; manejará un presupuesto anual de más de 2 mil 400 millones de pesos.
Para Comunicación, Claudia Sheinbaum promovió a Camila Martínez, organizadora de los “Claudia Fest”, donde se alentaba a los jóvenes a apoyar a la ex jefa de Gobierno. Estos movimientos forman parte de un proyecto más amplio que busca introducir una nueva generación de líderes en Morena, todos menores de 40 años, con el objetivo de encabezar el partido en los próximos procesos electorales.
Palabras clave
Tres datitos: Uno. Norma Otilia Hernández, la alcaldesa de Chilpancingo videograbada en una reunión con el líder de Los Ardillos, recién expulsada del partido, ayer fue sacada del congreso. Dos. La ausencia más notoria fue la del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. Tres. Desde ayer mismo, López Beltrán comenzó su diálogo con los gobernadores. Se le vio con varios de ellos.