¿El amor es una enfermedad?

  • Vademecum
  • Óscar Hernández G.

Laguna /

Todo mundo ha estado, alguna vez en la vida, enamorado, y ha hecho barbaridades en nombre del amor. 

El amor es, quizá, la sensación más maravillosa de los seres humanos; también ha sido la vía para la vida sexual y perpetuación de la especie humana. 

A través del amor, se garantiza la perpetuidad de nuestros genes en esta Tierra. 

Para que el amor persista, requiere de un par de requisitos fundamentales: Respeto y Correspondencia; de lo contrario, ese amor dichoso se convertirá en un dolor y sufrimiento espantosos. 

Ambos, el amor y despecho amoroso, tienen su hábitat en el cerebro y pueden ser rastreados por resonancia magnética funcional cuando están activos o presentes; la sensación amorosa es rica en neurotransmisores de Dopamina y Noradrenalina; mientras que en el sufrimiento predomina la Serotonina. 

El desamor ocupa un lugar imborrable en nuestras mentes; es algo que nadie quiere volver a experimentar.

Delirio, es el nombre de una novela que aborda el amor como una enfermedad; la ansiedad, alegría, los celos y la angustia por la ausencia del ser amado, son patológicos, por tanto, deben de ser bloqueados tempranamente en la adolescencia, para prevenir el enamoramiento; para ello, se implanta una especie de chip cerebral. 

Con esto, se alcanza una sociedad tranquila, sin pasiones ni problemas sentimentales o suicidios; más productiva materialmente. 

A los enamorados se les margina y exilia; son los enfermos o incurados. 

Para estar plenamente curado del amor, es necesario ya no extrañar a la pareja, poder recordar al amante sin sentir rabia o angustia, dormir bien, tener buen apetito, disfrutar la vida aún en soledad, trabajar concentrado y relajado. 

En tales condiciones, se puede considerar curado al paciente y podrá ser dado de alta inmediatamente.

Sin embargo, en la trama de esta novela, uno de los protagonistas se “infecta” de amor y desenlaza un amor romántico, lleno de aventuras, de calor y palpitaciones, miedo, celos, alegría y euforia desbordados. 

Los protagonistas no quieren ser curados y se aferran en cuerpo y alma al amor. Desconocen el por qué se enamoraron, por qué se atraen sin remedio, y están dispuestos a sufrir y dar su vida por el otro. 

Ellos se aferran a estar enfermos; nada les importa, pues lo único que desean es estar juntos hasta la muerte.


sinrez@yahoo.com.mx

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