Una de las mejores ofertas de la radio cultural, Radio Altiplano de Tlaxcala, el 96.5 FM, con 37 años al aire, llegó a su fin el pasado viernes 29.
El gobierno de la 4T encabezado por Lorena Cuéllar Cisneros otorgó la concesión pública cultural a la empresa privada de Ciudad de México, El Heraldo Radio.
Con esta decisión el gobierno de la Cuarta Transformación asestó un duro golpe a la audiencia al desaparecer la mejor programación de la radio cultural en la región; un retroceso para la radiodifusión cultural y comunitaria del país.
Llama poderosamente la atención el cambio de señal, y un mal mensaje para la comunidad radiofónica cultural y comunitaria nacional, pese a ser Tlaxcala la sede de la Secretaría de Cultura federal.
Todo indica se trató de una decisión intempestiva y desaseada para despojar de los micrófonos a conductores, productores y personal técnico, reducidos ahora a simples técnicos auxiliares para recibir la señal generada desde la capital del país; ningún programa local se trasmitirá.
La decisión gubernamental de privatizar una señal radiofónica pública es un golpe demoledor para los tlaxcaltecas.
Habitantes de todas las edades tenían en Radio Altiplano 96.5 FM su identidad cultural, como ocurría para la audiencia de estados vecinos como Puebla.
La oferta radiofónica cultural y educativa con la barra de programación de la extinta Radio Altiplano, constituía una resistencia pluricultural en Tlaxcala.
La inigualable programación infantil “Semillitas” y de espacios como “Buscando América”, por mencionar dos relevantes, hacían de la oferta radiofónica un motivo de orgullo y satisfacción.
Radio Altiplano emitió por primera vez su señal al aire el 11 de marzo de 1986, tras un convenio firmado entre el gobierno del estado y el Instituto Mexicano de la Radio.
Radio Altiplano era parte de la identidad radiofónica de Tlaxcala, referente de la radio cultural, la de mayor proyección y audiencia real fuera del estado, publicó la prensa local al lamentar la medida.
Y sí, en la decisión desde el interés del escritorio oficial para hacer de lo publico un espacio privado, en lo menos que pensaron fue en la audiencia a la que despojaron de su patrimonio: la radio cultura y educativa de Radio Altiplano 96.5 FM.