Jueves de gabinete. Hoy la virtual presidenta electa dará a conocer a los hombres y mujeres que la acompañaran al menos en el primer tramo de su administración.
Lo de este jueves definirá en mucho hacia donde vamos, quienes repetirán y porque, en donde habrá cambios, honestidad o capacidad y hasta donde se mantendrá aquello de “continuidad con sello propio” ¿Será?
¿Autoritarismo o concentración de poder?
No podemos estar más de acuerdo en que al poder judicial, sí, le urge una reforma.
Mucho que cambiar, que ajustar, acabar con la falta de justicia, con la impunidad y la corrupción.
Pero, de eso a no analizar y criticar la propuesta de reforma, a no mencionar los riesgos y no defender nuestra democracia, eso nunca.
Esta semana el presidente explotó por un informe de investigadores y le pidió a la UNAM no meterse en la discusión. ¿Y que creen? Nuestra máxima casa de estudios desconoció el trabajo de los académicos, no representan dijo el posicionamiento de la UNAM.
El ojo del huracán es la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros y es lo único que no se modificará ni una coma. Estamos hablando que podría implicar el cese inmediato de más de 1665 juzgadores y el impacto sobre miles de procesos que quedarían estancados.
Riesgos de politizar la justicia y peor aún la intromisión del narco en la postulación y elección de sus jueces y ministros como lo alerta la DEA…
Insisto hace falta la reforma, pero, y los policías, los ministerios públicos, las fiscalías ¿Qué?...
Mucha de la falta de justicia viene de ahí, carpetas mal integradas, sin pruebas, con cadenas de custodia rotas, con enorme carga de corrupción.
Se requiere si una reforma “integral” del sistema de justicia.
En septiembre, sin duda se promulgará la reforma al poder judicial, lo hará López Obrador y Sheinbaum asegura que no representará ni autoritarismo ni control del poder.
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