La calidad del bienestar

Ciudad de México /

Es indudable que en México hemos logrado avances significativos en materia de acceso universal a la educación.

Por el lado de la salud, estamos reconstruyendo un sistema segmentado de acceso universal a este servicio, cuya calidad dependía de la voluntad de cada estado de asignar recursos al sector o desviarlos para otros propósitos. Nos tomará aún un par de años para unificar los servicios universales de salud a toda la población a través del IMSS-Bienestar. Sin embargo, tenemos también el gran reto de mejorar la calidad de ambos servicios.

En las recientes elecciones en Francia, estuvo sobre la mesa el tema de calidad de los servicios de educación y salud, señalado principalmente por el economista francés Thomas Piketty, cuya propuesta de mejorar dichos servicios logró una votación importante para el Frente Popular. En Inglaterra los que pagan más impuestos exigen mejor educación para sus familias, reflejándose en vecindades ricas con mejor calidad de educación pública.

Es decir, hasta en los países más avanzados en materia de Estado de bienestar prevalece el problema de la capacidad del Estado de proveer a la población de servicios de calidad. Por lo mismo, coexisten en estos países las ofertas privadas para quienes puedan darse el “lujo” de un mejor servicio.

Domina en estas discusiones en Francia el tema de la compensación a los servidores públicos que, al sentirse menos compensados que sus contrapartes privadas, hacen mal su trabajo. La apuesta actual de México es la de generar un espíritu de servicio para los servidores públicos que compensan su satisfacción de servir, por la compensación económica. Sin embargo, es importante mantener en la mira la relación entre la compensación y la calidad del servicio.

Elevar la calidad de los servicios públicos en México debe estar en la agenda nacional como una prioridad permanente. En educación pública es urgente que estemos a la altura de la demanda especializada de profesionistas que necesitaremos para el cambio tecnológico que acompaña al crecimiento. Esto implica establecer un currículum nacional desde la primaria. En salud pública la agenda es inmensa para mejorar los servicios, donde la compensación será un gran tema, pero también la eficiencia a través de la digitalización.


  • Patricia Armendáriz
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.