El país sigue polarizado ideológicamente, con una minoría que odia a la 4t y aspira al regreso del régimen neo-liberal. Mientras tanto, el PAN lanza su nueva cara, estableciendo sus temas prioritarios: Patria, Familia y Libertad, buscando fortalecer su oposición con principios de derecha.
Yo creo que la dialéctica partidista debe darse a partir de lo ya logrado por otros partidos y regímenes, y no con una propuesta destructiva o paralela. Es reconocer los esfuerzos del pueblo por un mejor país. Por ejemplo, el esfuerzo más importante del PRI respetado por MORENA, durante el período de Carlos Salinas, fue lograr estabilizar los precios, estabilidad que hasta hoy gozamos gracias a la independencia del banco de México que también se instauró y se respeta hasta la fecha como institución columnaria. La proeza de frenar el caballo suelto de la inflación no debe minimizarse. Requirió ir ajustando gradualmente las relaciones entre los principales precios que se retroalimentan, como es el precio de la comida con los salarios, y, en especial el precio del tipo de cambio con el de las importaciones de bienes intermedios y finales de consumo. Amainar el tipo de cambio requirió meterlo en una jaula para tranquilizar los mercados e irle abriendo muy gradualmente las fronteras superiores de esa jaula. Poco a poquito, enseñando a los mercados y al consumidor la nueva relación entre el tipo de cambio y los precios. El gobierno de Salinas estableció también la institución de la disciplina fiscal, que hasta la fecha mantenemos como pared fundamental de nuestras políticas económicas. Más aún, su programa oportunidades fue un proyecto aclamado mundialmente por su capacidad de mejorar la distribución del ingreso. Morena y la 4t amplió 360 grados globales ese programa, quitándole a los intermediarios y convirtiéndolo en un programa de bienestar para todos.
Me quedo con esos tres grandes aciertos.
El gran desacierto que considero inevitable fue, a través del programa de privatización, el contubernio entre grandes empresarios y Estado, que provocó institucionalizar y profundizar el cáncer de la corrupción contra el cual hasta la fecha continuamos luchando.
Todos los períodos donde Estado y Empresa gobiernan, en cualquier país, y en México también, tienen desafortunadamente efectos en exacerbación de la pobreza, la cual reclama en sus extremos atenciones que llevan a revoluciones como la de Morena.
La gran ventaja de Morena, que llevó al poder al régimen de la 4T, es que se ha quedado con los aciertos del régimen de Carlos Salinas, -estabilidad de precios, autonomía del banco de México, disciplina fiscal, incluso con el acierto principal de Ernesto Zedillo, un tipo de cambio de libre flotación, y ha construido sobre estas instituciones para abatir sus desaciertos: corrupción, pobreza y desigualdad.
Otro acierto de Morena es que ha eliminado la des-estabilidad inter-períodos de cambios presidenciales, donde cada presidente tenía que desechar los logros del anterior y ser independiente, que llevó al doloroso período posterior al denominado “Error de diciembre”.
La 4t es continuidad, y le ha funcionado por el bien de la estabilidad del país.
Cualquier oferta partidista debe abonar a los esfuerzos logrados por la 4t, con una propuesta que amplíe su ámbito y corrija sus desaciertos, para seguir construyendo la nación de manera firme y apisonada.
Por eso, porque la 4t se ha parado sobre lo construido para construir sobre ello, ampliando los esfuerzos de bienestar para todos, y combatir la corrupción y la pobreza, me quedo con Morena.