El derecho al voto de la mujer: ¿Por qué hasta 1953?

  • Columna de Pilar Ortega
  • Pilar Ortega

Ciudad de México /

El próximo martes se cumplirán 64 años desde que el 17 de Octubre de 1953 se publicara en el Diario Oficial de la Federación la reforma al artículo 34 de la Constitución, en donde se establecería que "Son ciudadanos de la República, los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos…"

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Este hecho marca sin duda uno de los avances más importantes en cuanto al reconocimiento de los derechos de las mujeres en el siglo XX.

Sin embargo, tal vez nuestro avance en el reconocimiento de derechos políticos, económicos y sociales, tendría un alcance mayor en este momento, justamente cuando nuestra Constitución cumple 100 años, si ese Derecho se hubiera plasmado desde su promulgación en 1917.

Nuestra Constitución nace como producto de una revolución social, y en ella se acuñaron postulados muy importantes en materia de justicia social en el contexto de la situación de gran desigualdad que prevalecía en la sociedad de principios del siglo XX. Pero se dejaron de lado los derechos de las mujeres, a pesar de que el tema fue planteado ante el Congreso Constituyente.

Fue Hermila Galindo, una mujer valiente y defensora de los derechos de la mujer en el México de la Revolución, quien siendo secretaria particular de Venustiano Carranza, presentó una propuesta de iniciativa suscrita por varias mujeres para incorporar en la Constitución de 1917 el Derecho al Voto de la Mujer. La propuesta fue rechazada por una amplia mayoría, pero en el Diario de los Debates podemos encontrar la atención que se dio a la propuesta. Lo que podemos desprender de los escasos párrafos que se dedicaron a justificar el voto negativo a la propuesta fue el afirmar que aunque había "mujeres excepcionales" que podrían ejercer este derecho, no podría otorgarse a toda una "clase". Reproduzco el texto extraído de del Diario de Debates de la Constitución de 1917 que se puede consultar en la página de la Cámara de Diputados: " La doctrina expuesta puede invocarse para resolver negativamente la cuestión del sufragio femenino. El hecho de que algunas mujeres excepcionales tengan las condiciones necesarias para ejercer satisfactoriamente los derechos políticos, no funda la conclusión de que éstos deben concederse a las mujeres como clase. La dificultad de hacer la selección autoriza la negativa".

Después de cien años es difícil entender la concepción que se tenía de la mujer. Tenías que ser "excepcional" para que se pensara que podías alcanzar un derecho elemental para tomar las decisiones que te afectan como persona.

Veinte años después, en 1937, el entonces presidente Lázaro Cárdenas como parte de su programa social presentó en el Congreso una iniciativa que establecía la calidad de ciudadana a las mujeres en el artículo 34 constitucional. ¿Qué pasó con esta iniciativa? Por supuesto, al ser una propuesta del presidente, la misma fue aprobada en el Congreso y también fue aprobada por más de la mitad de legislaturas de los Estados, ¿pero qué creen? Nunca fue publicada. De acuerdo con la investigadora Patricia Galeana, en la obra "La Revolución de las Mujeres Mexicanas" editado por la SEP, lo que provocó que tal reforma nunca fuera publicada fue el temor de que las mujeres en masa otorgaran su voto al proyecto político conservador de esa época encabezado por Almazán.

Esta visión, en mi opinión, suponía otro prejuicio más contra las mujeres, bajo la óptica de que no tenían voluntad propia y estaban sujetas al marido, a la familia, a su religión, etc.; en suma, las mujeres seguían sin ser reconocidas como personas con capacidades para el ejercicio pleno de sus derechos políticos.

Y así llegamos a 1953. En esta fecha, finalmente llegó la reforma esperada por mucho tiempo, el reconocimiento pleno de los derechos ciudadanos de las mujeres. Después, como ustedes saben, en medio de avances y retrocesos hemos podido avanzar también en nuestro derecho a ser votadas. Las cuotas de género en las leyes electorales y posteriormente el principio de paridad establecido en la Constitución, han sido grandes alicientes para el avance político de las mujeres.

El proceso electoral de 2018 supone un gran reto para poner a prueba el nuevo diseño legal; veremos si los partidos políticos demuestran su real convicción y el compromiso para dar paso a la plena participación política de las mujeres.

A 64 años del voto de la mujer en México, es momento para recordar que aunque ya está plasmada la igualdad de hombres y mujeres en nuestras leyes, la exclusión, la discriminación y la violencia persisten. Conmemorar el 17 de octubre, es una fecha para reflexionar sobre el largo camino que las Mujeres en México aún tenemos que recorrer para encontrar condiciones justas que nos permitan avanzar en igualdad en nuestro desarrollo.


@PilarOrtega

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