Una noche de otoño de 1984, Antonio Escribano y Tarsicio García Oliva invitaron a su programa "Dos hasta la medianoche", transmitido por la naciente Radio Mexiquense en la frecuencia 1600 de Amplitud Modulada, con sede en la ciudad típica de Metepec, Estado de México, a un artista emergente en la escena del rock urbano de México: Rodrigo Eduardo González Guzmán, Rockdrigo González (1950-1985), quien en un programa de dos horas presentó su nuevo material musical: 13 canciones, entre las cuales estaban "Perro en el Periférico", "Huapanguero", "Ratas", "Canicas" y "No tengo tiempo de cambiar mi vida", parte de la única producción musical supervisada por él, Hurbanistorias, en una charla en la que manifiesta su deseo de grabar un disco, deseo que intentó llevar a cabo con José Javier Návar para WEA.
Rockdrigo había llegado a la ciudad de México a la edad de 25 años, proveniente de su natal Tampico, Tamaulipas, donde desarrollaría la producción musical que lo haría un músico de culto, al lado de músicos como Rafael Catana, Jaime López, Cecilia Toussaint, Eblem Macari, Guillermo Briseño, Alejandro Lora, Nina Galindo, Carlos Arellano, Armando Rosas y Alain Derbez, quienes se agruparon en torno del Colectivo Rupestre, de rotunda influencia en el rock urbano sin cables y de letras más complejas.
La transmisión se encuentra en el sitio de Rockdrigo, con una breve explicación de Tarsicio García Oliva acerca de ese programa que, por casualidad, fue grabado, en el cual se percibe la "cosmovisión de un artista atento a su entorno y su momento, crítico sagaz y portavoz de una cultura y de un punto de vista que nos toca a pesar de la distancia temporal", escribe el también músico de ilustre memoria.
Aquel Rockdrigo sigue vivo en los nuevos artistas de la escena urbana de todo el país. Lo pude constatar este fin de semana, durante la presentación de los cantautores Pedro Sandoval y Mauricio "El Hueso" Díaz en la ciudad de Toluca; ante un público selecto ("pocos pelos pero bien peinados", dijo uno de los artistas), ambos presentaron su mejor repertorio, de una vena vivencial e intimista que, si bien se distingue entre ambos, tiene una misma raigambre: el canto de protesta, la trova latinoamericana, el rock urbano.
Median 33 años desde la entrevista de Radio Mexiquense con el músico que revolucionó una parte de la música mexicana, al crear una vertiente que sigue dando curso al talento musical de las nuevas generaciones. Su camino y su legado es tan actual como el interpretado este fin de semana en Toluca, Estado de México, incluso entre públicos reducidos, sí, pero selectos.