En unos cuantos días el Ministro Luis María Aguilar concluye su periodo para el que fue designado y lo más fácil hubiese sido que morena y aliados designaran con las dos terceras partes que tienen en el Senado integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con eso se traba prácticamente cualquier intento de este tribunal constitucional para declarar la invalidez de cualquier norma impulsada del actual régimen como lo hicieron durante el sexenio que recién concluyó.
Claudia Sheinbaum tenía a su alcance el apoderarse de la mayoría de la Corte conforme al esquema tradicional de ir gradualmente proponiendo y designando ministros y así llevar a cabo lo que tanto denuncia la oposición y la resistencia desde el interior del poder judicial, pero la presidenta renunció a ese derecho y optó por respaldar la reforma que le dotaría al ciudadano la potestad de elegir a sus jueces, como un ejercicio único en el mundo en las proporciones que se llevará a cabo una designación democrática de impartidores de justicia.
Las naciones están atentas a lo que sucede en México con este ejercicio democrático, hay una derecha organizada y coordinada a nivel mundial, que más allá de sus afinidades ideológicas de corte conservador, lo que los une son los intereses económicos para utilizar la estructura del Estado en favor de sus objetivos comerciales y financieros sin importar los impactos sociales negativos, son quienes auspician la resistencia en México no solo a la reforma judicial, es todo una estrategia integral contra el régimen que les arrebató los privilegios que durante décadas les permitieron hacer negocios al amparo del poder y saquear las arcas del Estado con toda la protección e impunidad.
Por eso hay todo un esfuerzo coordinado para que la reforma no sea implementada y falle para que haya el señalamiento internacional de qué la conducción política y económica llevada desde México no funciona y así recuperar un adepto electoral y político en el país y recuperar los antiguos privilegios, sin embargo nada les ha funcionado, han perdido sistemáticamente cada batalla porque no tienen liderazgos con autoridad política y moral además de tener un concepto de lo más desprestigiado en el imaginario del colectivo social.
Este es un cambio de paradigma en la conformación de poder judicial, por supuesto que conlleva riesgos, mismos que en la actualidad son una realidad y que se pretenden erradicar; sin embargo, es poco mencionado en el debate que uno de los principales objetivos de la reforma judicial es consolidar el régimen democrático al hacer que el ciudadano se involucre más en las decisiones fundamentales de la vida pública, que se empodere y concluya esa etapa de oscurantismo en la que solo unos cuantos políticos tomaban las decisiones que tenían impacto en toda la población.
México está dirigiendo las grandes transformaciones que serán replicadas por otros países en sus adecuaciones institucionales y de formas de gobernanza, de esa forma que hacía falta en la que se pone en el centro de las decisiones y acciones de gobierno los derechos de la población y en la que se amplíen los mecanismos de participación ciudadana, ese replanteamiento del Estado está siendo observado por otras naciones y está generando una tendencia reformista, que más allá de simetrías políticas e ideológicas de izquierda o de derecha, lo importante es mejorar la organización política en cada país para que haya una mejor humanidad.