Inicio esta entrega “La charrería más engañada que nunca” basándome en el discurso oficial del presidente nacional de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), José Antonio Salcedo López, quien ha emprendido una campaña, tanto la página web de esta Federación, como en redes sociales y con sus voceros oficialistas, afirmando “La charrería más fuerte que nunca”, siendo una aseveración temerosa y engañosa a todas luces, ya que el pasado miércoles 31 de julio, en el marco del “Nacionalito Aguascalientes 2024”, con sede en La Arena San Marcos, se realizó la “Sexta Junta Mensual Ordinaria”, según esto, aprovechando la presencia de la charrería nacional, pero, como toda junta en este último tramo de Salcedo López, hubo más participantes en el panel de expositores que asistentes, con siete elementos del Consejo Directivo y 6 asambleístas, siendo nuevamente una reunión exprés de 15 o 20 minutos, suficientes para cubrir el trámite estatutario, que son utilizados para dar a conocer situaciones intrascendentes y de poca monta, pasando por alto los informes financieros detallados, ya que como cada mes, estos son parciales y muy generales, sin tocar el tema del “Fideicomiso para la Charrería”, ya que el secretario de Tesorería y Finanzas Rafael Rodríguez Fuentes hace tiempo no asiste a estas reuniones, aunándose a las ausencias permanentes de las diferentes comisiones, entre ellas la Revisora de Sedes, ya que según se mira, todo anda de cabeza, mas bien, en la charrería federada se está viviendo el mundo al revés, sin compromiso alguno con los deportistas, donde se les cobra de acuerdo a las necesidades en turno, incumpliendo otra mas de las promesas de campaña de este presidente nacional, ya que un compromiso adquirido fue el no cobrar los eventos oficiales, como se hacía en la administración de Lito Dávila, pero ahora, llegando Toñote hasta el final de su gestión haciendo todo lo contrario.
La Comisión Revisora de Sedes de este cuatrienio simple y llanamente ha dejado en el abandono la revisión del cuaderno de compromisos, siendo el instrumento que da certeza a todos los asistentes, incluyendo a expositores, artesanos y locatarios, a quienes ahora se les proporcionó una zona comercial, donde según la propia versión de los afectados, les llueve más adentro que afuera; por lo tanto, es injustificado el aumento económico que rebasó todos los límites, ya que un local improvisado de 4 x 4, el año pasado tenía un costo de 40 mil del águila, y ahora, en este Nacionalito, el uso de este mismo espacio por 24 días que dura el evento, les costó 60 mil pesos, lo que está reflejando un aumento en los productos que se venden durante el Congreso.
Esta misma Comisión es la responsable de supervisar que exista el suficiente número de baños para la capacidad de asistencia, así como también debe estar al tanto de la zona comercial, restaurantes y hasta de la misma instalación eléctrica en todo el inmueble, por lo tanto, hoy se puede afirmar que la Comisión Revisora de Sedes, que quién sabe quién la conforma, ha sido un fracaso completo para cada uno de los eventos oficiales, y los estatutos, ni qué decir, en esta administración han servido de papel de baño, así que es urgente que el candidato único, Salvador Barajas del Toro, quien regirá los destinos de esta institución para el cuatrienio 2024 – 2028, nombre una “Comisión Revisora de Estatutos”, integrada por gente honorable con la calidad moral necesaria para, que en la medida de lo posible, se tapen los huecos y las imprecisiones que guarda el estatuto que todos prometen cumplir y que muy pocos lo hacen durante su gestión.