Ubicado en barrio fundacional. Analco, la construcción del templo no corresponde a esa época.
Obra del alarife Pedro Ciprés, como su hermano San Felipe Neri, data del siglo XVIII y corresponde a un barroco más bien tardío [Circa 1779] tal vez sean estos monumentos, las dos obras de mayor pureza en cuanto a su concepción y apego a los cánones arquitectónicos de la época.
La planta es de forma rectangular, de tres naves orientadas de poniente a oriente, una central y dos laterales delimitadas con dos columnatas de fustes estriados y capiteles de orden toscano, las mismas que dan sustento a potentes arquitrabes ornamentadas con pequeños capiteles adosados a manera de metopas y triglifos característicos de la tradición clásica. Crucero y transepto.
La estructura soporta bóvedas nervadas de crucería, sin pechinas, las mismas que rematan en el ábside y presbiterio.
Como corresponde, el retablo no es barroco, sino neoclásico y muestra un fino trabajo de ornamentación.
El frontis se enmarca entre dos torres campaniles inconclusas, el campanario que corresponde al lado norte, se construyó avanzado el siglo XX.
Bello ejemplo del más puro plateresco novohispano. La fachada que apunta hacia el poniente, destaca su basamento adosado, como todas las piezas que la ornamentan; columnas con capiteles de órdenes toscano y compuesto, sustentan imaginariamente las cornisas y columnas salomónicas del cuerpo superior.
Ventana coral al centro [suena a eufemismo]. Nichos cóncavos [De nuevo, eufemismo] en forma de ostras bautismales, arropan las imágenes de los cuatro evangelistas, símbolos de referencia franciscana. La vid y el cordón.
El ático que corona el frontis, fue superpuesto en la misma etapa del nuevo campanario.
Las fachadas que corresponden al norte y al sur, señalan accesos [puertas] enmarcadas en arcos de medio punto de evidente estilo barroco. Son empujados con poderosos contrafuertes.
Inexplicablemente, no aparece reseñado en dos tratados, para mí los de mayor seriedad y profundidad acerca del tema. El que compila Ramón Mata Torres, con extraordinarios relatores. Mata Torres, Ramón, [Compilador].
Iglesias y edificios antiguos de Guadalajara, Ayuntamiento de Guadalajara/ Cámara de Comercio de Guadalajara: 1979
Y, el que describe con lujo de detalle el connotado historiador José Cornejo Franco quien es citado por Ignacio Dávila Garibi [Memorias Tapatías, p. 88, CAMARA NACIONAL DE COMERCIO DE GUADALAJARA: tercera edición 1995] a quien se refiere como “Culto literato e historiador”.
Por su parte la respetada doctora Carmen V. Vidaurre Arenas [Arquitectura y Arte Barroco de Guadalajara, © 2006, Secretaría de Cultura del Gobierno de Jalisco TOMO II “Conjuntos patrimoniales y edificios destacados”] expone p. 141:
“De la iglesia de San José de Analco no nos vamos a ocupar en este trabajo sino muy brevemente, sobre todo porque son pocos los elementos barrocos que conserva la edificación, intervenida en varias ocasiones en un proceso que la ha transformado en un edificio ecléctico con dominante neoclásica en su interior y con elementos barrocos del siglo XVIII y neobarrocos del siglo xx, en su exterior.”
Así, doy explicación a la presente exposición esperando aporte.