Como muchos saben, el mote “chairo” es un sustantivo despectivo que acuñó la voz popular para identificar a fanáticos, necios, aferrados o, de plano, alucinados con una idea política, un partido o una religión.
En su origen se acuñó para motejar “las masturbaciones mentales” —las chairas mentales— de seguidores de las llamadas izquierdas y, en especial, de los adictos a la disque doctrina “lopista”.
Hoy —en medio de la batalla presidencial—, el sustantivo despectivo “chairo” tiene una identidad plena, al grado de que no son pocos quienes previenen del riesgo “de un gobierno chairo”, en referencia a la eventual llegada al poder del aspirante de Morena.
Pero la “identidad chaira” va más allá de un líder o un partido. A querer o no, está emparentada con quienes tienen escaza preparación, mucha ilusión y nula razón.
En sí mismo el mote “chairo” es un insulto que, gracias a las redes sociales, también identifica a una tipología de bots que —a ciegas, sordas y con nula ortografía— defienden a ultranza a un partido y a un candidato.
Los “chairos” gustan del pensamiento único, del odio y del fanatismo; defienden lo políticamente correcto y no ven nada malo en un líder que tardó 18 años para titularse, que lleva 18 años aspirando a ser Presidente y que no fue capaz de articular una defensa consistente ni en 18 segundos y menos en 18 minutos del primer debate.
Y viene a cuento el breviario popular porque en los temas calientes del momento electoral que vivimos, los “chairos” se exhiben como pocos.
¿Lo dudan?
1. En un video que cuesta trabajo ver por su carga de barbarie, un puño de sicarios matan a policías indefensos, los insultan antes, durante y después de morir. Los matarifes graban el crimen y, además, lo difunden en redes como trofeo de odio a una institución llamada policía.
¿Qué dijeron los “chairos” en redes? La mayoría ignoró la atrocidad, pero hubo quienes la aplaudieron; “se lo merecían”, dijeron.
2. Jóvenes estudiantes de Jalisco fueron secuestrados, torturados, asesinados y disueltos en ácido. La atrocidad causó indignación nacional, marchas, movilizaciones y protestas. Queda claro, para los “chairos”, hay mexicanos de primera y de segunda.
3. “Producciones Taibo ll” difunde un video donde el historiador —que le habla al oído al candidato de Morena— propone “fusilar en el Cerro de las Campanas a los diputados traidores que hagan leyes contra el pueblo”. Eufórica la multitud aplaude y vitorea la ocurrencia. ¡A fusilarlos”.
4. En cambio, Jaime Rodríguez,El Bronco, recibe una paliza de los “chairos” en redes. La “madriza” luego de que propuso una vuelta a la Edad Media; cortar el brazo a los rateros. Brillantes “chairos” decimonónicos y “chairos” de la Edad Media.
5. Indignado el candidato de Morena exige que se haga público el financiamiento a un documental sobre el populismo, donde lo comparan con Chávez, Castro, Perón y Lula.La multitud “chaira” vitorea, exige transparencia.
6. En respuesta opinadores aplauden la iniciativa de transparentar el financiamiento de la serie sobre el populismo pero, por pura ocurrencia, dicen que si de transparencia se trata, el candidato de Morena transparente de qué ha vivido en los últimos 20 años, cuántos impuestos ha pagado y, sobre todo, cuánto le costó —en pesos constantes y sonantes— construir Morena. ¿Quién pompó? La respuesta, una paliza “chaira” a los insensatos, insensibles y envidiosos que todo lo quieren saber.
7. De nuevo “Producciones Taibo ll” revela otro video en donde el historiador propone que sean expropiadas las empresas de los magnates que no se plieguen al eventual gobierno de Morena. Las “multitudes chairas” rugen, exigen castigo a los acaudalados, expoliadores del pueblo bueno; “¿exprópienlos!”, exigen.
8. Apenas concluyó la conferencia de prensa donde Carlos Slim defendió la construcción del nuevo aeropuerto y la “fuerza chaira” le recetó la mayor paliza de su historia. Las “multitudes chairas” corearon la respuesta brillante del candidato de Morena: “¡Si quiere aeropuerto que lo compre con su dinero!”. Chulada de congruencia “chaira”.
9. En el primer debate el candidato de Morena “se sale por la tangente” a la crítica de que no reportó la propiedad de dos departamentos. La “tribuna chaira” lo aplaude a rabiar cuando argumenta: “Si me demuestran que los departamentos están a mi nombre se los regalo”.
10. El candidato José Antonio Meade demuestra, a ciencia y paciencia, que los depas son del dueño de Morena y que se prepare para cumplir su palabra. La “jauría chaira” se lo come vivo, aplauden la mentira de AMLO.
La doble moral “chaira” y su mesías.
Al tiempo.