Nadie, con un mínimo de sensatez, puede decir que resultó exitosa la movilización de protesta contra las agresiones del presidente Donald Trump a México. ¿Por qué?
1. Porque, nos guste o no, la convocatoria fue no solo mediana, sino mediocre. Y es que si bien fueron muchos los que en redes y en medios se dijeron indignados por “la agresión” de Trump a México, también es cierto que esa supuesta indignación generalizada fue más llamarada de petate que realidad. El “enojo generalizado” contra Trump es otro de los inventos de las redes, de La legión de idiotas.
2. Porque esos pocos miles que marcharon —no más de 40 mil en el país—, son el verdadero enojo, la auténtica preocupación y la real capacidad de respuesta espontánea en México. Esos pocos miles —y no los millones de bots a sueldo y los miles de acarreados para “protestar” contra el gasolinazo— son la conciencia colectiva en México, frente a un peligro real como el gobierno de Trump.
3. Porque a la saludable convocatoria a rechazar colectivamente las amenazas de Trump no solo acudieron mexicanos libres, preocupados, de carne y hueso y no acarreados, sino que encabezaron la marcha las feas caras de la discordia, el odio, la mezquindad y la ruindad política y social.
4. Por ejemplo, nadie fue capaz de intervenir para llamar a la cordura, al diálogo y a la sensatez para superar una división natural —porque en la política, como en la sociedad civil, la diversidad es regla y los egos robustos son el pan de cada día—, que terminó convirtiendo la marcha de la unidad en la marcha del odio y la división.
5. Y es que durante más de una semana, La legión de idiotas y Los idiotas útiles —dos ejércitos enemigos de México— hicieron todo para descreditar la marcha, iniciaron una campaña intensiva para sembrar aún más odio contra el gobierno del presidente Enrique Peña, alentaron la mezquindad y la discordia entre grupos de manifestantes y llegaron al extremo vergonzoso de expresiones de ruindad, propias de una sociedad fascista.
6. Y el mejor ejemplo de la ruindad política y social fue la madriza en redes y la agresión física —en El Ángel— a Isabel Miranda de Wallace. Y es que puede o no tener razón la fundadora de Alto al Secuestro, pero la agresión descomunal que lanzaron en su contra La legión de idiotas y Los idiotas útiles es un retrato de cuerpo completo de que en México muchos no solo son igual de intolerantes, demagogos, populistas y misóginos que Trump, sino que otros sectores sociales son un peligro mayor al propio magnate.
7. Y es que, a pesar de que formalmente los partidos y los políticos no se metieron a organizar la movilización, muchos políticos profesionales movieron a Los idiotas útiles —de medios y prensa— para desacreditar la marcha y sus objetivos, y para ganar imagen política, para sacar raja electoral y para ganar votos a costa del fracaso de la convocatoria para protestar contra Trump.
8. Y la mano negra que de manera más visible “metió su cuchara” contra la manifestación de ayer fue la del ilegal candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Su prensa y sus escribanos se volcaron en una feroz campaña de siembra de odio, discordia, intolerancia y agresión.
9. Y aparecieron desde amenazas en redes, mensajes intimidantes y las clásicas advertencias de muerte llegaron a no pocos promotores de la movilización, al tiempo que la babeante Jauría de idiotas descalificó y estigmatizó todo intento por explicar que la marcha era contra Trump y sus políticas antimexicanas, no contra el gobierno de Peña Nieto.
10. Al final, y luego de la escasa convocatoria de las marchas en todo el país, y de las feas muestras de intolerancia y fascismo que se vivieron en El Ángel, cuando Isabel Miranda pretendió subir las escalinatas del monumento, quedó claro que detrás de la convocatoria a la protesta no solo había un legítimo reclamo social, sino groseros intereses políticos y de grupo.
¡Pero que nadie se sorprenda!
Si en México han fracasado los políticos y los partidos, también es cierto que ha fracasado la sociedad civil.
El fracaso de la marcha del ayer domingo es un fracaso de todos y un triunfo del odio, la intolerancia, la mezquindad y la ruindad. Todo lo que le critican a Trump.
Al tiempo.