Los genes del patriarcado

  • Perspectiva Jurídica
  • Ricardo Cisneros Hernández

Laguna /

Las sociedades patriarcales se basan en la autoridad jerárquica del padre; se caracterizan por la supuesta superioridad moral del hombre sobre la mujer.

Si la genética es el estudio de los genes que regulan la transmisión hereditaria, a la transferencia de las costumbres y prejuicios bien podría llamársele genética social. 

Esto haría visibles las mutaciones que el patriarcado ha experimentado.

En la Biblia el señorío del hombre se funda en los versículos de Génesis que dicen: Dios tomó una costilla del hombre e hizo a la mujer y la trajo al hombre. 

Dios dijo a la mujer: Tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

En el Derecho Romano clásico la familia era el conjunto de personas sujetas a la potestad de un jefe, el paterfamilias. 

La mujer al casarse salía de su familia consanguínea y era sometida a la autoridad de su suegro o de su marido, según quien fuera el paterfamilias.

En la Edad Media, según la iglesia, las mujeres eran propensas a la brujería por su género, porque eran débiles de alma y de fe pequeña y por sus deseos carnales. 

En tanto que los hombres debían de agradecer al Altísimo por guardarlos de tan horrible maña.

La reina Victoria impuso un código moral que reforzó la preeminencia del hombre y la sumisión de la mujer. 

La mujer debía desear un hombre fuerte que la contuviera y dominara; y en el matrimonio estar siempre dispuesta a complacer al marido, pero de manera desapasionada.

El machismo es una mutación del patriarcado y causante principal de las agresiones, acoso, violaciones y feminicidios que sufren las mujeres.

Es hora de iniciar una nueva cultura que privilegie la igualdad familiar, social, laboral y política de mujeres y hombres. 


ciher57@hotmail.com

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