2025: lo bueno, lo malo, lo feo

Ciudad de México /

Lo bueno : evitar la confrontación política e ideológica entre dos gobiernos con posturas diferentes (uno de izquierda y otro de derecha) y avanzar en la solución de los temas de interés inmediato de nuestro vecino del norte (migración y fentanilo), sin ceder a las pretensiones injerencistas e intervencionistas que lesionarían nuestra soberanía, es el logro más destacado de la estrategia de “cabeza fría” diseñada, aplicada y supervisada personalmente por la Presidenta de México frente al gobierno estadunidense. La economía avaló esta nueva relación bilateral: peso estable, inflación controlada, empleo alza, exportaciones crecientes e inversión extranjera sin precedente.

En el plano interno, se logró avanzar en las metas del segundo piso de la 4T, como la elección ciudadana de un nuevo Poder Judicial (la mitad de sus más de mil 600 integrantes de todos los niveles); la apertura y ampliación de los programas de bienestar social (con énfasis en mujeres y jóvenes estudiantes); la construcción de obras de infraestructura pública (especialmente nuevas rutas ferroviarias, presas y hospitales), y nuevas armas jurídicas e institucionales para combatir al crimen organizado, a la violencia y al fraude fiscal. De manera muy destacada, se profundizó la tendencia de sacar de la línea de pobreza extrema a millones de mexicanos marginados salarial, financiera y socialmente, y ampliar los estratos de clase media urbana y rural.

En todo este esfuerzo, el Congreso de la Unión, con sus dos cámaras legislativas, actuó de manera puntual y asertiva en la aprobación de reformas, leyes e instituciones que dieron legalidad y legitimidad a los proyectos del segundo gobierno de la 4T y que, a su vez, respondían a las demandas y exigencias de la mayoría del pueblo de México.

Lo malo : tiene que ver con la persistencia del pasado que aún se resiste a la transformación. La violencia y la inseguridad generadas por los grupos criminales, que se niegan a perder territorios y estructuras económicas que dominaron durante décadas, persisten en algunas zonas del país. Los hechos que marcaron negativamente el 2025 tuvieron que ver con la criminalidad de ciertos grupos: el rancho Izaguirre, en Jalisco; los enfrentamientos en la región centro de Sinaloa, y el asesinato del alcalde Carlos Manzo, en Uruapan, Michoacán.

Se logró bajar la incidencia delictiva en los rubros de mayor impacto (ejecuciones, secuestros y robo a casa habitación y en el transporte público), pero han repuntado otros, como extorsión, desapariciones y juvenicidios, que impactan dolosamente a la ciudadanía. Afortunadamente, para enfrentar estas nuevas amenazas se está respondiendo de manera coordinada entre los gobiernos y los poderes constitucionales.

Lo feo : los efectos cada vez más devastadores, en términos de vidas y costos económicos, de los desastres naturales, en el planeta y en México. Desde hace varios años, los meses de septiembre y octubre son de alerta permanente. Sismos, ciclones, inundaciones y deslaves son la expresión trágica y dolorosa del cambio climático. Este año les tocó a las poblaciones colindantes entre Veracruz, Puebla e Hidalgo sufrir el efecto de lluvias antediluvianas con su secuela de inundaciones y deslaves. Los desastres naturales no pueden evitarse, pero sí prevenirse y mitigarse, lo que obliga a reforzar, revisar y acentuar nuestras políticas de protección civil y gestión integral de riesgos.


  • Ricardo Monreal Ávila
  • ricardomonreala@yahoo.com.mx
  • Coordinador de los senadores de Morena y presidente de la Jucopo / Escribe todos los martes su columna "Antilogía" en Milenio Diario
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.