Entre los negocios criminales que azotan al país hay uno que de plano no podría existir sin la complicidad de las autoridades: la extorsión.
Para las organizaciones que se dedican a este ramo de la delincuencia es condición indispensable que los funcionarios responsables de perseguirlas se hagan de la vista gorda.
El cobro de derecho de piso, las cuotas a los transportistas, el sobreprecio a los materiales de construcción y todos los mecanismos que permiten parasitar las actividades económicas legales, no serían viables si las quejas de las víctimas no fuesen desechadas, o peor aún, devueltas a la maña para que esta responda con represalias.
La detención de Edgar Ramírez Ortiz, alias El Limones, cabecilla de la organización extorsiva más grande en la comarca lagunera, pone al descubierto los nexos entre la política y la criminalidad.
Falta todavía desenmarañar la madeja, hacia abajo, pero sobre todo hacia arriba; en la coordenada superior aparece Nassael Armando Cobián, secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem) en la comarca lagunera.
En las elecciones federales de 2024 este líder sindical se registró como candidato a diputado federal por el distrito número cinco de Torreón bajo las siglas de los partidos Morena y PVEM.
Hay por tanto constancia de su proximidad con la mayoría gobernante y también con el diputado federal Pedro Haces, líder nacional de la Catem.
Resulta que, en la estructura organizativa de esa confederación, bajo las órdenes de Cobián, se encontraba Edgar Ramírez Ortiz, El Limones, su secretario de organización.
Estos dos individuos, Cobián y Ramírez, han sido señalados por diversos y reiterados actos de extorsión en contra de transportistas, comerciantes, agricultores y constructores. Las víctimas relatan haber sido víctimas de violencia física, privación de la libertad, amenazas e inclusive quema de sus negocios.
Por estos motivos, las denuncias judiciales presentadas contra El Limones ya prosperaron. Sin embargo, llama la atención que el Ministerio Público no haya tocado a su jefe, Nassael Armando Cobián. Es poco creíble el que Ramírez haya operado sin contar con su apoyo.
Zoom: Pedro Haces ha negado haber sostenido relaciones de complicidad con El Limones. Tal cosa no podría argumentarse en el caso de Cobián. Quizá esta sea la razón por la cual dicho individuo sobrevive intocado por las investigaciones.