No sin miedo a parecer uno de esos adultos mayores que enviaba cartas al periódico quejándose de la pérdida de valores en los jóvenes, hoy que se acerca la temporada de playa quiero lanzar una advertencia que considero necesaria: quienes manejan vehículos 4x4 a toda velocidad por Playa Miramar, un día van a matar a alguien.
Me explico…
Si usted frecuenta Playa Miramar habrá notado que en los últimos años ha crecido exponencialmente la cantidad de vehículos todo terreno que circulan por la costa. Principalmente a causa de la popularización de los side by side, también conocidos como areneros.
La fiebre por los side by side en Tampico no es casualidad. Por un lado, su doble tracción y ligereza les permite acceder a cualquier punto de Playa Miramar, desde la duna más alta hasta el kilómetro más lejano. Por otro lado, su cabina abierta y múltiples plazas lo hacen el vehículo perfecto para disfrutar con los amigos del sol, la brisa y los majestuosos paisajes del Golfo de México.
Más areneros en Miramar significa más recreación al aire libre, lo cual siempre es bueno; especialmente en estos días que estamos por cumplir un año de limitar considerablemente nuestras salidas de casa derivado de la pandemia.
Pero los areneros no sólo han traído cosas buenas a Miramar.
De hecho, me ha tocado tantas veces presenciar la siguiente escena, que me atrevo ha decir que se ha convertido en un clásico desde Tildillos hasta Velamar: mientras un side by side de una tonelada se acerca a toda velocidad, los adultos brincan de sus sillas para hacerle señas al conductor de que reduzca su velocidad. En tanto, los niños corretean de aquí para allá inconscientes del bólido que se avecina, lo mismo que la mascota que anda olfateando sargazo por ahí.
Obviamente, no todo el que maneja un arenero pisa a fondo el acelerador al pasar enseguida de un grupo de bañistas. De manera que la presente advertencia va dirigida exclusivamente a los orates que lo hacen, los cuales por cierto no son pocos.
Por favor, orates, si van a conducir temerariamente limítense a hacerlo en las dunas o en las zonas más remotas de la playa, donde los niños no corren el riesgo de ser atropellados mientras juegan. Además, lamento ser yo quien se los diga, pero si lo que están buscando con sus acelerones son miradas de aprobación por parte de los bañistas, lo único que están logrando es el efecto contrario al quedar como inconscientes, por no decir pendejos.
Pero para evitar una tragedia, además de hacer consciencia entre los conductores, tenemos que hacer consciencia entre los bañistas; especialmente en los niños. Porque, siendo realistas, siempre va a haber más de un orate que se haga del volante de un side by side.
Así como no les quitamos los ojos encima a los niños cuando se meten al mar, así ahora no hay que quitarles los ojos de encima cuando jueguen en la arena. Así como les enseñamos a guardarle respeto al mar, así ahora hay que enseñarles a guardarle respeto a los areneros.
Porque, mientras la circulación de vehículos 4x4 dentro de Playa Miramar siga siendo anárquica, nos toca a nosotros cuidarnos de nosotros mismos.
¡Estamos a tiempo de evitar una tragedia!