El estigma social es un motivo por el cual las mujeres dejan de hacer cosas, esto a nivel local, nacional e internacional. Justo esta semana se reveló que las españolas no usan mucho el derecho de permiso laboral en caso de sufrir intensos dolores menstruales, pues entre junio de 2024 y abril de 2025 solo se solicitaron 1,559 bajas menstruales en todo el país, es decir solo 4.7 personas al día, de una población de 49 millones.
Entre los motivos principales por los que no se usa esta licencia están: requieren la expedición médica de un diagnóstico grave, carecen de tiempo para ir a consulta, tienen miedo al estigma laboral y sufren presión cultural.
España, Japón, Corea del Sur, Indonesia, Taiwán, Vietnam, indonesia y Zambia tienen una ley para otorgar el permiso, pero en México se avanza lento, pues solo algunos estados como: Colima, Hidalgo, Tamaulipas, Quintana Roo, Campeche y Nuevo León lo dan a trabajadoras del sector público.
Aunque en Ciudad de México en el Congreso se aprobaron dos iniciativas que buscan reformar la Ley Federal del Trabajo y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, para otorgar dos días al mes con goce de sueldo a las mujeres que presentan dismenorrea en grado incapacitante. También se aprobó una reforma a la ley de educación que permite a estudiantes de educación básica y media superior justificar sus ausencias por dolor menstrual sin sanciones académicas.
Mientras que en Puebla la iniciativa de licencia menstrual de un día para trabajadoras del gobierno estatal no se aprobó en 2023. Y aún queda pendiente la iniciativa de proporcionar productos de higiene menstrual a las mujeres privadas de la libertad.
La dismenorrea se clasifica en primaria y secundaria. La primera aplica para las jóvenes de entre 13 y 20 años, mientras que la segunda se presenta en mayores de 30 años, y a menudo está relacionada con afecciones ginecológicas, como la endometriosis, los fibromas uterinos o la adenomiosis.
En Puebla y México algunas mujeres tienen pena de expresar su sufrimiento pero todas sabemos que urge una ley en Puebla, pues esta clase de licencias podrían mejorar la vida de muchas.