En redes sociales se hizo viral un vídeo captado por una cámara de seguridad, donde se muestra la agresión que recibió Melanie por parte de su novio Christian N. en una fiesta en Tamaulipas. El sujeto estaba alcoholizado pero con una brutal fuerza la golpeó y arrastró por el asfalto, lastimándole la mandíbula, nariz, manos y un ojo.
El caso de Melanie es un ejemplo de la violencia de pareja que se vive en el estado de Tamaulipas, pues en lo que respecta a Llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia de parejas, Tamaulipas está en la octava posición a nivel nacional con 9 mil 163 llamadas y tres lugares abajo está Puebla con 5 mil 910 llamadas, lo que nos coloca en el lugar número 11.
Pero el dato escalofriante es que Baja California acumula 33 mil 109 llamadas que reportan violencia de pareja, estamos hablando que hay más de 30 mil sujetos que han normalizado violentar a las mujeres. En segunda posición queda Jalisco con 22 mil 480 registros y en tercera está Quintana Roo con 21 mil 891 casos.
Ante estas cifras podríamos decir que es imposible mitigar estas violencias pero en la misma tabla estadística aparece la Ciudad de México con cero casos.
Si vemos las cifras respecto a cada mil habitantes, vemos que Tamaulipas al igual que 12 entidades está arriba de la media. Y justo en medio hay un bloque de 10 entidades que están en la posibilidad de disminuir sus casos o crecerlos, en ese bloque están: Puebla, Querétaro, Nuevo León, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Durango, Chihuahua, Zacatecas y Nayarit.
Las mujeres violentadas necesitan acompañamiento de integrantes de su familia, amigos y expertos que les brinden ayuda emocional o legal.
Si alguna mujer no cuenta con ello, puede ir a la Secretaría de Igualdad Sustantiva, ubicada en la 2 sur 902, en el centro de la ciudad de Puebla. También puede acudir a la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las mujeres, situada en la Avenida 10 Oriente 417 BIS, en el Centro Histórico, o acercarse a alguno de los colectivos feministas como Mujeres por el Derecho al Cuidado y una Vida Libre de Violencia. Es preciso recordarles que no están solas.