Los obispos mexicanos realizarán su “jornada electoral” general esta semana en la que se reunirán para su CXVII Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Elegirán, además, a su presidente, vicepresidente, secretario general, tesorero y dos vocales, quienes integran el Consejo de Presidencia, a un Consejo Permanente, integrado por representantes de las 19 provincias eclesiásticas en que están agrupadas las 98 circunscripciones eclesiásticas (arquidiócesis, diócesis, prelaturas y eparquías) del país, así como la integración de ocho comisiones episcopales con sus respectivas “dimensiones” o campos de trabajo.
Cada año se reúnen los obispos en asamblea (abril y noviembre) de manera ordinaria, y la que comenzará hoy para concluir el viernes, entre su agenda está la renovación de cargos. Su actual presidente, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, concluye su segundo periodo de tres años. Sólo pueden ocupar ese cargo dos periodos consecutivos.
De 1958 a la fecha, sólo el arzobispo de México, Ernesto Corripio Ahumada, ha ocupado ese cargo (1980-1982) sin haber sido reelegido. Los restantes períodos los han ocupado los arzobispos de Puebla, Guadalajara, San Luis Potosí, Xalapa, Oaxaca, Tlalnepantla y Monterrey.
El proceso de renovación de la CEM comenzó en junio pasado, cuando todos los obispos recibieron los formatos para los cargos a renovar, centrándose (obviamente) en quién será elegido presidente en una asamblea “a puerta cerrada”, por no decir en “cónclave”.
Entre los “candidateables” están: Gustavo Rodríguez Vega (69 años), arzobispo de Yucatán, con 23 años de obispo, actual vicepresidente de la CEM, y originario del clero de Monterrey; Jorge Carlos Patrón Wong (66 años), originario del clero de Yucatán, con trece años de obispo, actual arzobispo de Xalapa, con experiencia y cercanía con el papa Francisco en el Vaticano de 2013 a 2021 como oficial de la Congregación del Clero, responsable de los seminarios en todo el mundo; y Jorge Alberto Cavazos Arizpe (62 años), con 15 años de obispo, arzobispo de San Luis Potosí, originario del clero de Monterrey.
Con una terna así, el llamado “grupo Monterrey”, que recientemente lidera en la promoción de sacerdotes a obispos, desplazando a Guadalajara, podría tener continuidad; sin embargo, no se descartan “sorpresas”, pues en la Iglesia, el “la ley del péndulo” es común aplicarse.
A partir de 2006, quien resultó electo presidente de la CEM ha sido reelegido para otro trienio, coincidiendo con el sexenio del Ejecutivo federal en turno. Ahora, no sería la excepción que al momento de elegir consideren a quien podrían reelegir en 2027 y así coincida con el gobierno de Claudia Sheinbaum (2024-2030), en una relación Iglesia-Estado no muy cómoda para ambas partes, luego del distanciamiento, hondas diferencias con Andrés López Obrador, en particular con temas de políticas de seguridad pública, migración y promoción-defensa de la vida, manifiestas con posicionamientos públicos (no vistos en otros momentos) por parte de la Iglesia católica a través de la CEM.