La nueva legislatura en el Congreso de Jalisco apenas comienza, y ya ha dado de qué hablar. La mayoría legislativa, esa posición clave que permite decidir sobre los puestos importantes y la agenda del Congreso, se ha convertido en el objetivo tanto de Movimiento Ciudadano (MC) como de Morena.
Hasta ahora, MC tiene 11 curules y Morena, con la reciente incorporación de dos diputadas del extinto partido Futuro, había alcanzado 12 legisladores dentro de su bancada. Sin embargo, el diputado Alejandro Puerto decidió dejar Morena para convertirse en diputado sin partido, regresando el marcador a 11-11. Ahora, Morena intenta sumar al diputado del partido Hagamos, quien dicho sea de paso esta también por perder el registro, para convertirse en el bloque mayoritario con 12 integrantes.
Estos movimientos no solo son números, sino que marcan las alianzas y divisiones que determinarán el rumbo de Jalisco. Por un lado, Morena y sus aliados, con un bloque de 19 legisladores —tras quitarle un espacio al PRI y dárselo al Verde—, mientras que MC, PAN y PRI reúnen 18 diputados, quienes en su mayoría apoyarán las iniciativas del gobernador electo, Pablo Lemus.
Si embargo, Alejandro Puerto se convierte en un actor clave. A pesar de ser “Obradorista,” su salida de Morena le permite tomar decisiones más libres, lo que podría inclinar la balanza en temas importantes para el estado. La gran pregunta es,¿ si Puerto votará en función del bien común o si se sumará como agente externo al grupo de la 4T para bloquear todas las iniciativas del ejecutivo estatal?
La legislatura apenas arranca, y el tablero sigue moviéndose. ¿Será Puerto quien defina el tablero político local, o veremos nuevas estrategias de los bloques en disputa como la eventual alianza del partido Verde con MC y Pablo Lemus? Lo cierto es que, en este juego, el verdadero ganador debería ser Jalisco.