Cada vez que llega un proceso electoral en Jalisco, los concesionarios del transporte público parecen tener un objetivo claro: aprovechar la coyuntura para subir la tarifa del camión. En esta campaña no fue diferente. Lograron llegar a un acuerdo con Claudia Delgadillo, candidata de Morena al gobierno estatal, para un aumento de 12 pesos en el pasaje. Sin embargo, el destino electoral no le fue favorable a Delgadillo, y su promesa quedó en el aire.
A pesar de las presiones constantes, el gobernador Enrique Alfaro se ha mantenido firme en su postura: mientras él esté al mando, no habrá aumento en la tarifa del transporte público. Su resistencia ha frustrado los intentos de los concesionarios de obtener un incremento.
Ahora, los propietarios de camiones han puesto todas sus baterías en Pablo Lemus, el gobernador electo y aun alcalde con licencia de Guadalajara. Pero Lemus también ha sido claro en su rechazo a aumentar el pasaje. En sus declaraciones, ha subrayado su compromiso de mantener la tarifa accesible durante su administración, y ha asegurado que no cederá ante las presiones para aumentar el costo del transporte.
"Tenemos el firme objetivo de seguir mejorando y modernizando el transporte público, y así lo haremos en nuestro sexenio, manteniendo una tarifa accesible para todas las familias. No estamos a favor de un incremento en la tarifa del transporte público y no aceptaremos presiones de ningún tipo. Nuestro compromiso es buscar mecanismos para que el servicio sea el mejor posible y para apoyar la economía familiar," ha afirmado el nuevo gobernador.
Esta firme negativa a ceder ante las demandas de los concesionarios refleja una preocupación mayor por el bienestar económico de las familias jaliscienses. A pesar de las presiones y de la constante amenaza de un aumento, tanto Alfaro como Lemus han demostrado una fuerte determinación por mantener el costo del transporte sin cambios.
El verdadero reto ahora será lograr que el sistema de transporte público en Jalisco continúe con su proceso de modernización y mejora sin necesidad de subir las tarifas. Encontrar un equilibrio entre las necesidades económicas de los concesionarios y el derecho de los ciudadanos a un transporte accesible y eficiente será esencial.
Este revés al "pulpo camionero" representa una victoria para los usuarios del transporte público, pero también plantea la necesidad de buscar soluciones innovadoras y sostenibles que aseguren la calidad y viabilidad del servicio sin cargar el peso económico sobre los ciudadanos jaliscienses.