Chivas y sus problemas internos: malos manejos, responsabilidades evadidas y encargadas, un desconocimiento total de la historia y peso de la institución es lo que ha reinado en los últimos 15 torneos en el Guadalajara, un club que lejos de ser competitivo, también ha perdido el ser protagonista y animador de cada torneo, un conjunto que se ha caracterizado por arrastrar el prestigio año con año.
Ahora y tras muchas horas de destrucción interna, el dueño del equipo toma la manija de las responsabilidades y se mete a investigar debajo de las narices y se da cuenta que sus directivos -que dejó encargado Fernando Hierro y la firma para la cual trabajan- estaban presionando jóvenes para formar con ellos su futuro, comprando barato y vendiendo caro, explotando las necesidades de Chivas, que son los jugadores mexicanos en el mercado estadunidense y por ello decidió correrlos en plena concentración, lo mismo que a su entrenador.
Ello, sumado a una falta de comunicación total en el plantel y un vestuario que se iba de las manos, unas Chivas partidas, y el dueño, Amaury Vergara decide traer a Gerardo Espinoza como entrenador, pero, prácticamente como interino, ya que solo le dio lo que resta del torneo y la Concacaf.
¿Eso es confiar, eso es proyecto? Chivas de nueva cuenta con decisiones a medias y de momentos. Hacen una limpia o por abuso de sus directivos y las medidas son por encima y con dudas, mientras su acérrimo rival ya se les fue y no los van a alcanzar en mucho tiempo.
La factura Anselmi
No es pretexto, pero el dejar tirado al equipo ha costado. Cruz Azul hoy atraviesa momentos de reconstrucción tras la partida de Martín Anselmi; lo que más ha costado es la parte física, recuperar al equipo y darle resistencia y fondo físico ha sido imposible entre los pocos días de trabajo y el calendario tan apretado no ha habido tiempo. Dos torneos en disputa que han dado que tengan que jugar prácticamente tres veces por semana.
Hoy la factura la están pagando, ya que este equipo no termina los partidos de manera intensa, sus últimos encuentros han acabado fulminados y viendo el césped, un equipo sin su sello del 2024, cuando normalmente un equipo tarda en recuperarse 36 horas después de un juego, a este Cruz Azul parece que le cuesta más del doble de tiempo.
La indicación de los encargados del área física es alternar plantel, ocupar a la banca, ya que tampoco se pueden dar lujos por los pocos puntos recuperados en las primeras tres jornadas, que hoy te darían colchón para trabajar y descansar.
Copa Oro con Selección alterna
La Copa Oro tampoco será una obligación para Javier Aguirre, lo mismo que la Nations League, una que al no jugarse con la Selección Mexicana completa debido a que se empalma el Mundial de Clubes y los involucrados le quieren dar prioridad y además con la regla de que todos los participantes pueden reforzarse con hasta seis jugadores únicamente para ese torneo, los clubes mexicanos buscarán los mejores de la baraja nacional para ese certamen, priorizando su participación, que la preparación de la Selección.
Por lo que para Javier Aguirre suena mucho más fácil el camino y los resultados rumbo al Mundial que en cualquier otro proyecto, un proceso marcado por la falta de proyecto y exigencia.